El incomparable marco de Minitas Beach se llenó de fuego en el Flavors más antropológico, esencial y delicioso.
Casa de Campo, La Romana-. Disciplinas tan complejas como la primatología, la prehistoria o la antropología se vistieron de alta cocina en Casa de Campo Resort & Villas.
En esta ocasión el reto consistió en crear un menú del más alto contenido gastronómico con tan solo una hoguera. A base de ahumados, cocciones a la llama, a la brasa o al rescoldo, se sirvieron dos cenas memorables, de auténtico “fine dinning” que levantaron la ovación de los asistentes.
Este marco sensorial sirvió a Anthony Masas, el Director Culinario de Casa de Campo, para presentar un menú tan inusual como delicioso. Estructurado en ocho tiempos, y observando las diferentes alturas de una fogata, el coco asado tomó forma de helado, la yuca de carbón o la cebolla se convirtió en un delicioso puré ahumado. Platos como el Ceviche Negro de Vieiras, el Botón de Perdiz con Cipollini a la Brasa y Buen Pan o la Paleta Líquida de Guáyiga y Plátano Maduro Asado dieron muestra de la destreza, creatividad y sensibilidad de un chef capaz de afrontar con éxito cualquier desafío.
En definitiva, con Fire la cuestión de ese antepasado homínido haciendo alta cocina fue resuelta con un derroche de imaginación, recursos, investigación, esfuerzo y talento. Una experiencia gastronómica insólita y excepcional, al estilo de los Flavors by Casa de Campo.
Fire fue posible gracias a Mastercard y al fantástico maridaje propuesto por Casa Brugal.
El concepto de Fire se basó en las teorías evolucionistas que establecen cómo la habilidad del Homo Erectus para gestionar el fuego, hace 400 mil años, fue un punto de inflexión en la historia de la humanidad.
Numerosos estudios apuntan que al cocinar se volvieron los alimentos más digeribles, por lo que el cuerpo necesitó menos energía para procesarlos. Este ahorro produjo el excedente necesario para el desarrollo cerebral. Del mismo modo al no ser precisa tanta fuerza en el acto de masticación, se redujo la mandíbula y el conjunto de músculos que la rodea, favoreciendo el crecimiento craneal y el aumento de las capacidades intelectuales. En otras palabras, la cocina hizo al hombre un ser inteligente.
Si la inspiración fue de altos vuelos, la puesta en escena resultó de lo más teatral. Un camino plagado de antorchas condujo a los comensales a una instalación repleta de fuego que daba la bienvenida. Estructuras de bambú realizadas ex profeso albergaban piñas ahumándose, pulpos cociéndose al espetón, cochinillos asándose en la cruz, langostas sobre diferentes tipos de parrillas o chinolas reposando al calor de las ascuas. La atmósfera idónea para unas veladas donde la magia y el poder del fuego cobraron su máximo esplendor.
El ambiente del restaurante no se quedó atrás y las impecables mesas vestidas de lino contrastaban con las numerosas piras y enrejados donde se cocinaban -con diferentes técnicas- todo tipo de viandas, frutas y vegetales. Los lanzafuegos, malabares con pirotecnia y platos que humeaban sobre la mesa terminaron de crear ese entorno único, tan característico de los Flavors.
Más acerca del Flavors by Casa de Campo
De una manera absolutamente creativa y novedosa, Casa de Campo Resort and Villas pone el foco en una de las muchísimas dimensiones del acto alimentario y lo lleva a la mesa.
Así nace el Flavors by Casa de Campo, que bajo un prisma social, histórico, antropológico, medioambiental o biológico plantea una serie de cuestiones a las que se pretende dar respuesta en cada cena, en formato de alta cocina.