Llevar un casco de bicicleta reduce significativamente el riesgo de sufrir lesiones cerebrales graves y de fallecer por un accidente.
Para realizar este estudio los investigadores analizaron los expedientes médicos de más de 6,200 personas que sufrieron una lesión cerebral traumática en un accidente de bicicleta.
En comparación con los que no llevaban el casco, los pacientes que llevaban el casco puesto tenían un 58 por ciento menos de probabilidades de sufrir una lesión cerebral grave. También tenían un 59 por ciento menos de probabilidades de fallecer, un 61 por ciento menos de probabilidades de necesitar una operación quirúrgica para retirar parte del cráneo para acceder al cerebro y un 26 por ciento menos de probabilidades de sufrir fracturas faciales, según el estudio.
El estudio de la Universidad de Arizona fue presentado en una reunión del Colegio Americano de Cirujanos (American College of Surgeons) en Chicago. Los datos y conclusiones se deben considerar preliminares hasta que se publiquen en una revista médica revisada por profesionales.
Los investigadores también hallaron que la tasa más baja de uso del casco la tuvieron los ciclistas de 10 a 20 años de edad, pero el uso del casco aumentó por cada incremento de 10 años de edad, hasta los 70 años, y luego volvió a reducirse. Las mujeres son más propensas a ponerse el casco que los hombres.
Los hallazgos muestran la importancia de fomentar el uso del casco, elaborar y reforzar unas leyes más estrictas sobre el uso del casco, y la creación de mejores cascos, señalaron los médicos.