AFP, ALEMANIA.- La Federación Internacional de Vóley-Playa (FIVB) aseguró este martes que los bikinis, ropa habitual de las jugadoras, finalmente no estarán prohibidos en el torneo de Doha, en marzo, después de que la pareja estelar alemana formada por Karla Borger y Julia Sude anunciara su boicot a la competición.
Es la primera vez que este pequeño Estado del Golfo recibe una competición femenina de la FIVB, del 8 al 12 de marzo, después de haber organizado durante siete años una competición masculina y en 2019 los Juegos Mundiales de playa, donde las jugadoras estaban autorizadas a llevar un bañador.
En un comunicado enviado a la AFP este martes, la FIVB indicó que estaba en contacto con la Federación Catarí de Voley (QVA), confirmándole esta última que no habrá ninguna prohibición sobre la vestimenta de las jugadoras.
Karla Borger y Julia Sude anunciaron el lunes que iban a boicotear el torneo por esta prohibición, una medida que los organizadores cataríes aseguran que no solicitaron.
Este martes la entrenadora de estas estrellas alemanas también anuncio su renuncia a la competición, acusando a la Federación Catarí de mentir.
Pero finalmente la FIVB actualizó este martes el reglamento del torneo, accesible en línea, sobre todo el artículo 10, sobre la ropa de las jugadoras: “Tras las conversaciones, la QVA confirmó el 23 de febrero que no hay restricciones para las jugadoras, si desean llevar la ropa habitual en la competición de Catar”.
Cambio en el reglamento
En la precedente versión de este artículo 10, a fecha de 16 de febrero, se estipulaba: “Sobre la ropa de las mujeres, con el objetivo de respetar la cultura y la tradición local, con el apoyo total de las deportistas, está previsto que todos los equipos femeninos participantes utilicen una camiseta con mangas cortas sobre el top femenino oficial del torneo y un pantalón hasta la rodilla, en el entrenamiento y en los partidos”.
“Durante la competición en Doha, si las jugadoras solicitan llevar su ropa habitual, serán libres de hacerlo”, subrayó la FIVB a la AFP.
El lunes, en la revista Spiegel, Karla Borger insistió en que normalmente ella está contenta de “adaptarse a un país”, pero que el calor extremo en Catar hace necesario llevar el bikini.
Su compañera Sude recordó que Catar ya había hecho excepciones para las deportistas, como en el Mundial de atletismo de Doha-2019.
Catar, sede del Mundial-2022 de fútbol, organiza cada vez más competiciones deportivas importantes en estos últimos años a pesar de varias controversias, principalmente por su clima extremo y las condiciones de trabajo de los empleados que construyen las sedes.