El Centro de Gastroenterología de la Ciudad Sanitaria Dr. Luis E. Aybar, a través de la unidad de Hepatología, desarrolla un programa de atención integral a casos de hepatitis vírica, que representa el 55% de la atención clínica del centro.
La unidad se dedica al estudio, diagnóstico, seguimiento y tratamiento de las alteraciones de las pruebas bioquímicas de función hepática, de las distintas enfermedades del hígado.
Además de hepatitis víricas aguda y crónica, otros padecimientos frecuentes que atiende la unidad son hígado graso, enfermedad hepática por alcohol, hepatitis autoinmune, colangitis biliar primaria y hepatocarcinoma.
La gastroenteróloga-hepatóloga, Josefina Selmo, encargada de la unidad, destacó que los casos son referidos de las consultas de Gastroenterología y desde los diferentes hospitales del país, a quienes luego del diagnóstico, se le ofrece seguimiento oportuno y sus medicamentos.
La unidad dispone de personal asistencial capacitado para el manejo clínico de estas afecciones, quienes garantizan la atención a través de consulta externa e internamiento.
Selmo sostuvo que la importancia del programa, así como de las diferentes unidades de hepatología del país, es que el paciente acceda de forma rápida al tratamiento, sin costo alguno, con seguimiento cercano y apoyo de los diferentes servicios en caso de ser necesario. “Al suministrarles los medicamentos, los pacientes mejoran o desaparecen otros trastornos asociados a la infección”, agregó.
Vías de transmisión
La especialista explicó que la hepatitis B y C comparten mecanismo de transmisión, que es el contacto con sangre infectada, ya sea por transfusión sanguínea, compartir objetos cortantes como agujas o jeringas, tener sexo sin protección y madres embarazadas. Por tanto, una persona con estas patologías no amerita asilamiento familiar o laboral.
Cabe destacar que el centro especializado cuenta también con un programa de detección temprana de la enfermedad para identificar los pacientes de riesgo y elaborar la estrategia adecuada a cada caso.
Además, participan en la valoración de pacientes embarazadas con patología hepática y elaboran las recomendaciones específicas en cada condición.
Prevención
Al conmemorarse hoy el Día Internacional de la Hepatitis C, una enfermedad curable, la experta recomienda a la población que por lo menos una vez en la vida se realice la prueba del Anti HVC, sobre todo en grupos de alto riesgo como pacientes que reciben transfusiones en hemodiálisis y con conductas sexuales de riesgo.
Asimismo, destaca que para prevenir el virus, no debe compartir jeringas o agujas, ni artículos personales, usar preservativos, principalmente si no está en una relación monógama y esterilizar de forma eficiente todos los equipos que deben reutilizarse.
«Estas medidas son indispensables ya que no existe vacuna para prevenir la infección», agregó Selmo.
Indicó que la unidad está interesada en el impacto de la eliminación del virus de la hepatitis C y que una vez confirmada la infección, mediante la determinación de carga viral, se procede a evaluar el daño hepático y de forma rápida los pacientes acceden al programa de Medicamentos de Alto Costo, donde obtienen el tratamiento oportuno.
Incidencia
En el 2019, la unidad registró un total de 251 casos y 71 en lo que que va del 2020. La mayoría son personas con edades comprendidas entre los 45 y 75 años de edad. La incidencia es de alrededor un 0.6%.
Con relación a la tasa de curación, la unidad registra un 98% por lo que el reto para la erradicación, atendiendo a los objetivos propuestos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), está en seguir captando los pacientes no diagnosticados.
Atención integral
Josefina Selmo enfatizó que desde el centro de salud trabajan de manera coordinada con los diferentes servicios como Radiología, Nutrición, Psicología, Endoscopía y con otros centros hospitalarios para el tratamiento de hepatocarcinoma y valoración de trasplante hepático como forma de lograr un manejo integral del paciente, que es la prioridad.