En una época en que lo simple adquiere valor renovado y la naturaleza se vuelve refugio, la firma de decoración Charo lanza su nueva colección de primavera, una propuesta estética que reinterpreta el diseño interior como una experiencia sensorial y emocional, más allá de lo ornamental.
Con sucursales en Santiago y Santo Domingo, Charo se ha consolidado como un referente de elegancia discreta, materiales nobles y diseño consciente. Esta temporada, su propuesta se inspira en los elementos primarios: tierra, piedra, madera, fibras y luz, y nos invita a reconectar con lo auténtico desde el corazón del hogar.

El arte de lo natural
La colección es, en esencia, una narrativa visual y táctil que celebra el renacer de la naturaleza. Predominan las formas orgánicas, los volúmenes suaves, y una paleta cromática terrosa: terracota, musgo, arena y arcilla. Tonos que no sólo evocan paisajes silvestres, sino también estados del alma: la calma, el recogimiento, la contemplación.
Muebles con estructura en madera maciza, acabados en mate sedoso, tejidos orgánicos, detalles en cuero envejecido y acentos en piedra tallada a mano componen un conjunto armonioso, en el que cada pieza parece haber sido pensada no para impresionar, sino para habitarse.

Un hogar que se contempla
Más que una tienda, Charo se posiciona como una curadora de experiencias habitables. Esta colección primaveral va más allá del mobiliario: introduce elementos vegetales vivos, cerámica artesanal, y objetos decorativos con historia, que invitan a mirar, tocar y sentir.
“Es una colección que transmite serenidad sin dejar de ser contemporánea”, afirma su equipo creativo. “Cada objeto no solo se habita, sino que también se contempla”. Y en ese acto contemplativo se revela una postura ética frente al diseño: no es acumulación, sino selección; no es tendencia, sino permanencia.

Diseño con identidad
Desde sus inicios, Charo ha equilibrado su identidad de fabricante local con una visión internacional. Su filosofía apuesta por la durabilidad, la artesanía y la atención al detalle, en un contexto donde la personalización y el diseño afectivo se vuelven esenciales.
A través de una asesoría personalizada, el equipo de Charo acompaña a sus clientes en el proceso de construir espacios con alma, en los que la belleza no reside únicamente en el objeto, sino en el vínculo emocional que se establece con él.
El lujo de lo sencillo
Disponible ya en sus tiendas de Santiago (Ave. Juan Pablo Duarte #101) y Santo Domingo (Ave. Gustavo Mejía Ricart #36 y Ave. Roberto Pastoriza #156, Naco), la colección de primavera de Charo recuerda que el verdadero lujo no es ostentoso, sino sereno. Y que decorar es también una forma de habitar el tiempo: con conciencia, con belleza, con afecto.
Esta primavera, la propuesta de Charo no es solo una colección: es una invitación a redescubrir el hogar como un espacio de calma, calidez y conexión con lo verdaderamente importante.