PARIS, Francia. El dominio de Chris Froome, que ganó su cuarto Tour de Francia con Sky, está basado en tener el equipo más fuerte. Y la primera diferencia es su poder económico.
Con sus casi 37 millones de presupuesto, el Sky triplica a los dos rivales directos de Froome en la general, ya que el Cannondale del colombiano Rigoberto Urán tiene 10 y el AG2R del francés Romain Bardet tiene alrededor de 12.
El Movistar del colombiano Nairo Quintana cuenta con 15 millones de euros de presupuesto.
De esta forma, entre Cannondale, AG2R y Movistar suman más o menos el presupuesto del Sky.
De los cuatro primeros en la clasificación, la mitad, con Froome primero y Mikel Landa, cuarto pertenecen al equipo Sky.
“Es muy complicado competir con esas diferencias económicas. Sky puede hacer dos o tres equipos de gran nivel para el Tour”, afirmó el español Alberto Contador en una ocasión.
Con su poder económico, Sky atrajo a sus filas a un ciclista como Froome, que va bien en montaña y domina la especialidad contra el reloj.
De esta forma, Froome empezó a tejer su triunfo en el Tour en la contrarreloj que sirvió de prólogo en Dusseldorf (Alemania) y luego tenía la bala en la recámara de la última crono, la penúltima jornada en Marsella.
El triunfo no se le podía escapar. Entre medio estaba la montaña, pero el equipo Sky cuenta con gregarios de lujo en esa especialidad, como los españoles Mikel Landa y Mikel Nieve, o el colombiano Sergio Henao.
El ciclista colombiano daba la clave del equipo en una entrevista a la AFP durante el Tour. Los sueños personales de Henao quedaban en un segundo plano. El objetivo único era llevar a Froome al primer escalón del podio en París.
Todos para Froome
“Que yo gane una etapa está en un segundo plano. Si ha de venir vendrá, pero aquí estamos con una sola misión que es todos para Froome. Intentar conseguir que gane el cuarto Tour. Eso es lo primordial ahora”, afirmó Henao.
Un ejemplo gráfico de que en el Sky todo gira en torno a Froome es que para tener un equipo tan fuerte en la montaña, el conjunto británico renuncia a un esprínter, que suelen tener todos los equipos. Prefiere sacrificar los triunfos en llegadas, para invertir en pagar a guardaespaldas de Froome en la montaña.
Uno de los personajes clave en el Sky es Dave Brailsford, el encargado de los fichajes en el equipo Sky.
Y la disputa entre Froome y Bradley Wiggins, ganador del Tour de 2012, sobre el liderazgo del equipo no se ha repetido.
“Creo que la gran diferencia de nuestro equipo es que todos estamos concentrados en un objetivo. Si se fijan en otros equipos, todos tienen un esprínter, tienen dos líderes para la clasificación general, y tratan de tener hombres para las escapadas”, afirma Froome.
En 2017, Mikel Landa estaba más fuerte que Froome en la montaña, pero sabía cuál era su misión, arropar a Froome, y la cumplió sin rechistar.
“La prioridad es Froome. Me cuesta un poco estar retenido porque estoy bastante fuerte. pero sabía a lo que venía, que era para trabajar para él”, señaló Landa esta semana.
“Tengo claro que esto no me puede volver a pasar. No volveré a ir de segundo”, añadió Landa.
El Sky perderá probablemente esta temporada a Landa, que podría ir al Astana o al Movistar, pero Brailsford buscará en España o Colombia otro escalador que proteja a Froome, que lleva en el equipo Sky desde 2010.
Y en 2018, la máquina apisonadora del Sky seguirá su curso, probablemente con Landa o sin él.
Froome, que amplió su contrato con el equipo británico hasta 2020 antes del presente Tour, seguirá teniendo a tres o cuatro hombres en cabeza en las etapas de montaña como hasta ahora, para intentar dar la estocada en las cronos.