En la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña, el arquitecto Cristian Martínez Villanueva presentó su obra «Cita con el destino. Encuentro con Balaguer», un libro que recopila más de dos décadas de memorias y reflexiones sobre sus encuentros con el presidente Joaquín Balaguer.
La publicación, que se convierte en un valioso aporte para la historiografía dominicana, busca humanizar y profundizar en la figura del controversial estadista, a menudo visto como una enigmática mezcla de pragmatismo político y fervor patriótico.
El propósito de una obra testimonial
Martínez Villanueva, con una voz cargada de emoción, expresó que la génesis de este libro se remonta a un momento que marcó profundamente su vida: contemplar el cuerpo sin vida de Balaguer el 14 de julio de 2002. Fue en ese instante, aseguró, cuando comprendió la magnitud del legado que había presenciado de cerca y sintió el imperativo de dejar constancia de aquellas conversaciones y anécdotas que, en su opinión, delinean una idea aún inacabada de la República Dominicana.
«Este libro no es un elogio ciego ni un panfleto político,» subrayó. «Es un intento por capturar la esencia cotidiana de un hombre que, más allá de sus luces y sombras, encarnó ideales que nos siguen interpelando como nación.»
El ideario de la República según Balaguer
Uno de los puntos destacados de la obra es la reconstrucción del pensamiento de Balaguer sobre lo que él llamaba la “Patria Grande”, no en términos geográficos, sino como una comunidad de ideales arraigados en los principios de igualdad y justicia. Según Martínez Villanueva, el expresidente veía en la historia dominicana una especie de tamiz que, a pesar de los avatares, podría rendir frutos extraordinarios.
Balaguer, relata el autor, solía advertir sobre los peligros que acechan a la identidad nacional, trazando imaginariamente una «línea de Pizarro» que simboliza el punto de no retorno en la construcción de la dominicanidad. «Ser dominicano,» reflexionó Martínez Villanueva, «es un estado de ánimo condicionado por una historia cuyos avatares no se negocian.»
Un puente entre generaciones
El autor enfatizó que su intención es acercar las nuevas generaciones a un período histórico que, aunque cercano, ya comienza a difuminarse en la memoria colectiva. A través de anécdotas y reflexiones, busca retratar no solo al político, sino al ser humano detrás del poder, con todas sus contradicciones y complejidades.
«Quiero que este libro sirva como un derrotero, como un monumento literario que ayude a las futuras generaciones a comprender el Norte que Balaguer imaginaba para nuestro país,» afirmó.
Reconocimientos y un proyecto largamente postergado
Durante la presentación, Martínez Villanueva rindió un homenaje póstumo a su amigo Jacinto Gimbernard, quien lo impulsó a escribir el libro desde los años noventa. También agradeció a figuras como Thimo Pimentel y José Manuel Mallén, quienes lo motivaron recientemente a rescatar el manuscrito y culminarlo.
La obra, cuya publicación había sido postergada por años, es ahora una realidad que aspira a llenar un vacío en la narrativa histórica dominicana, presentando al lector una visión íntima y reflexiva sobre uno de los personajes más influyentes del siglo XX en el país.
Un aporte a la memoria colectiva
Cita con el destino. Encuentro con Balaguer trasciende la anécdota personal para convertirse en un puente entre el pasado y el presente. En sus páginas, Martínez Villanueva ofrece no solo un testimonio único, sino también un llamado a reflexionar sobre el papel de la historia en la construcción del futuro.
Con esta publicación, la figura de Balaguer vuelve a ser objeto de discusión, no desde las pasiones que alguna vez dividieron a la nación, sino desde una perspectiva que busca comprender y aprender. En palabras del autor: «El tiempo cambia, y nosotros con él. Pero la memoria, si es bien contada, permanece.»