BOSTON — Con todo y el hecho de que los Indios terminaron con mejor récord que los Medias Rojas en la temporada regular y con ello tuvieron la ventaja de local en la Serie Divisional de la Liga Americana ante los bostonianos, eran pocas las personas que dieron a Cleveland como favorito sobre los Patirrojos.
Al fin y al cabo, para mucha gente este mes era el momento para que el dominicano David Ortiz celebrara su retiro con una postemporada de muchos triunfos.
En ese sentido, los Indios «aguaron la fiesta» y, al mismo tiempo, le avisaron al mundo entero que son una auténtica amenaza para ganar la Serie Mundial.
«Nadie contaba con Cleveland», dijo el bateador designado de los Indios, Carlos Santana, luego de la victoria de los Indios por 4-3 sobre los Medias Rojas el lunes que selló la barrida que le propinó la Tribu a Boston. «No éramos la prioridad, pero gracias a Dios tenemos un grupo de muchachos que hemos sabido jugar la pelota y logramos el triunfo».
Después de dos victorias en casa en los Juegos 1 y 2, los Indios enfrentaban la tarea difícil de eliminar a los Medias Rojas en el Fenway Park ante la apasionada fanaticada de los bostonianos-y con un ambiente matizado por la presencia de Ortiz y su inminente retiro.
Pero pese unos últimos dos innings de mucho sufrimiento, en los que Boston anotó una vuelta para acercarse en la pizarra y dejó un total de cuatro corredores en circulación, los Indios lograron el out 27 para avanzar a la Serie de Campeonato de la Liga Americana por primera vez desde el 2007.
«Lo hicimos. Lo logramos», dijo receptor de Cleveland, el boricua Roberto Pérez, al referirse al aplomo de los Indios ante la presión del Fenway y sus fanáticos. «Estoy bien orgulloso de todos estos muchachos. Hicieron tremendo trabajo el bullpen y los iniciadores. No hay palabras para describir este momento. Esto es (el inicio) de lo que nosotros queremos terminar».
El próximo paso para la Tribu será una serie al mejor de siete contra los Azulejos de Toronto, que empezará el viernes en el Progressive Field de Cleveland.
Bajo el mando del manager Terry Francona, los Indios no sólo supieron terminar de ganar la División Central de la Liga Americana sin los servicios del derecho venezolano Carlos Carrasco ni del diestro dominicano Danny Salazar, sino también eliminaron a unos poderosos Medias Rojas con sólidas actuaciones de los abridores Trevor Bauer, Corey Kluber y, en el Juego 3 del lunes, Josh Tomlin.
«Es un grupo de muchachos con mucha energía, con amor y pasión por el juego», dijo sobre sus compañeros el jardinero veterano Coco Crisp, cuyo jonrón de dos carreras en la sexta entrada fue la diferencia en el juego. «Se siente cuando llegas (al clubhouse). Se siente el ambiente suelto y el amor por el béisbol.
«Cuando salen al terreno, se ve todo interpretado allí», continuó Crisp, quien empezó su carrera de Grandes Ligas con los Indios en el 2002 y volvió al equipo en medio de esta temporada vía un cambio con los Atléticos. «Salen a jugar con el amor y la pasión que tenían de niño».
Después del festejo del triunfo en la primera ronda, el enfoque cambiará a la tarea de medirse a los Azulejos.
«Todo el mundo hizo su trabajo», dijo el segunda base de los Indios, Jason Kipnis. «Ya vieron el resultado de que todo el mundo haga su trabajo, acepte esa responsabilidad, juegue un buen béisbol y compita.
«Nadie echa para atrás y nadie se encoge ante ningún reto».