PANAMA — Antes que iniciara la eliminatoria para el Clásico Mundial de Béisbol en Panamá, Dilson Herrera dijo al manager de Colombia que no se preocupara por no contar en el torneo con varias de las figuras colombianas de Grandes Ligas.
«Me dijo: ‘los que vamos a Panamá haremos el trabajo y nos vamos a fajar'», señaló Luis Urueta.
Y así sucedió, y Herrera terminó siendo el gran protagonista.
Un jonrón solitario del segunda base de los Mets en la parte baja de la octava entrada le dio el domingo a Colombia una victoria de 2-1 ante Panamá y el boleto para su primer Clásico Mundial de Béisbol. Panamá volvió a naufragar en su feudo.
Herrera disparó su tablazo por el jardín izquierdo contra el relevista Manny Corpas y la selección, de la que el ex pelotero de Grandes Ligas Edgar Rentería es gerente general, ganó la eliminatoria en Panamá con foja perfecta de 3-0.
Colombia logró su boleto al Clásico del año próximo pese a no contar con los pitchers abridores Julio Teherán (Bravos de Atlanta) y José Quintana (Medias Blancas de Chicago), sus dos jugadores que más se destacan en las mayores de Estados Unidos.
«Los que vinieron hicieron el trabajo», señaló Urueta en la conferencia de prensa posterior. «Tenemos muy buen béisbol, sin quitarle crédito a los oponentes, que hicieron tremendo trabajo. El partido de hoy fue bastante parejo, independientemente de que le habíamos ganado el juego anterior».
Panamá sufrió por segunda ocasión una eliminación en casa en este torneo eliminatorio, luego que Brasil la dejó fuera para la edición del Clásico de 2013.
El derecho Horacio Acosta, quien entró en relevo de Carlos Díaz, sacó los dos últimos outs para desatar la celebración de los colombianos en el estadio Rod Carew.
En un juego con dominio de los lanzadores, Panamá se fue adelante en la cuarta con un hit de Carlos Quiroz que remolcó a Carlos Ruiz, quien había conectado un doble con un out.
Con el receptor de los Filis de Filadelfia en segunda, Colombia pasó intencionalmente al siguiente bateador, Javier Guerra, pero luego vino el imparable de Quiroz en jugada de batear y correr.
Colombia, que no había podido hacer daño al abridor Ariel Jurado y al relevo Humberto Mejía, dos lanzadores de ligas menores de equipos de Grandes Ligas, empató la pizarra en la sexta ayudado por dos pelotazos contra sus bateadores y un hit de Adrián Sánchez.
El manager Carlos Lee trajo en la octava a su cerrador Corpas, quien fue bautizado por el cuadrangular de Herrera y al final cargó con el revés. Carlos Díaz, uno de los cinco relevistas utilizados por Colombia que frenaron lo bates de casa, se llevó la victoria.
Herrera era el único jugador de Grandes Ligas del equipo colombiano, que a pesar de no haber traído a sus mejores jugadores se armó con peloteros de ligas menores de Estados Unidos y de extranjeros con vínculos familiares en Colombia que se destacan en una liga del Caribe de ese país, en donde son pilares los hermanos Edison y Edgar Rentería.
Herrera era sin duda la bujía del equipo y apareció en momentos de apremio.
«Una situación un poquito tensa ya que estábamos en el octavo», dijo el intermedista y segunda base colombiano sobre ese turno. «Tenía que hacer lo posible por coger los mejores pitcheos y hacer un buen swing». Agregó que estando arriba de la cuenta pescó un lanzamiento adentro, que es su preferido.
Lee, por su parte, evitó hablar de un fracaso, defendió a su selección y consideró que la final estuvo para cualquiera de los dos.
«Hay que darle crédito a Colombia, jugó muy bien», dijo. «Le tocó a Colombia ganar y espero que sea un buen representante en el Clásico».
Fue el segundo trago amargo para Lee, ya que él también integró la selección panameña que fue eliminada por Brasil en 2012.
Colombia, que hace cuatro años se fue eliminada precisamente en Panamá, superó dos veces a la selección de casa. Su otro triunfo fue contra España. Panamá se despidió con marca de 2-2.
CIUDAD DE MÉXICO — Agustín Murillo pegó un doblete que produjo tres de las seis carreras en la segunda entrada y México se enfiló a una paliza de 12-1 sobre Nicaragua en partido de siete entradas el domingo por la noche para amarrar su clasificación al Clásico Mundial de Béisbol.
Leonardo Heras y Esteban Quiroz pegaron cuadrangulares de dos carreras cada uno en la quinta entrada para los mexicanos, que por primera vez tuvieron que jugar la ronda previa pero no pasaron problemas y ahora jugarán en el torneo mundial por cuarta ocasión en su historia.
México fue último de su grupo en el Clásico Mundial del 2013 y por eso tuvo que participar en esta fase de clasificación.
Jugando en Mexicali, al norte del país, los mexicanos se apoyaron en su localía y el talento de un roster plagado de jugadores profesionales, entre ellos la estrella de los Dodgers de Los Angeles, Adrián González, para lograr el pase.
Dos de los triunfos de los locales fueron ante Nicaragua al que previamente había apaleado 11-0 en partido que, al igual que el domingo, fue detenido luego de siete entradas.
Las reglas del torneo especifican que cuando una novena alcanza una ventaja de 10 carreras o más luego de siete entradas completas el partido debe ser detenido.
Los mexicanos sentenciaron el partido en la segunda entrada. Un sencillo de Esteban Quiroz por el jardín central produjo las primeras dos carreras y luego el lanzador Fidencio Flores le dio una base por bolas con la casa llena a Jesús Castillo y mandó a la registradora a Sebastián Elizalde. En seguida vino Murillo con un tablazo que se fue por la pradera central, con el que anotaron Quiroz, González y Castillo y la pizarra se puso 6-0.
México volvió a hacer daño en la quinta entrada, cuando Leo Heras conectó un cuadrangular por jardín derecho con un compañero a bordo y Quiroz sacó la pelota del parque con otro hombre en los senderos para poner las cosas 11-0 y una entrada más tarde, Humberto Sosa sacó una línea por el jardín central para la última anotación del juego.
Nicaragua rompió el cero con un doblete productor de Dwight Britton en la séptima.
Daniel Rodríguez fue el lanzador ganador con labor de dos entradas con dos tercios en las que permitió dos imparables sin anotación y con tres ponches.
Fidencio Flores cargó con el revés al permitir tres hits y seis carreras en apenas una entrada con un tercio.