De hecho, el domingo medios nipones informaron, también de fuentes anónimas, que el aplazamiento en sí representará un coste adicional de unos 200.000 millones de yenes (1.605 millones de euros/1.921 millones de dólares) por la extensión de alquileres de sedes y equipos y gastos laborales extras, entre otras partidas.
Unido a ello, según informaron este lunes Kyodo y Jiji Press, los organizadores prevén que las contramedidas por el covid-19 implicarán un gasto adicional de unos 100.000 millones de yenes (804 millones de euros/963 millones de dólares).
Otras fuentes consultadas por el diario Nikkei calculan que esa cifra llegará a unos 90.000 millones de yenes (723 millones de euros/866 millones de dólares).
Este gasto adicional incluirá la instalación de centros médicos, la contratación de personal sanitario, test a competidores olímpicos y desinfección de las sedes donde se llevarán a cabo las competiciones, según los medios locales.
Estas versiones no han sido confirmadas oficialmente por el comité organizador de Tokio 2020 ni por las autoridades metropolitanas de la capital nipona.
Los JJ.OO. de este año debían haber comenzado el 24 de julio pasado, pero en marzo se optó por su aplazamiento hasta el 23 de julio de 2021 ante la expansión de la pandemia de coronavirus.
Aún no está decidido cómo se repartirá el coste adicional que representará postergar las pruebas olímpicas por un año y las contramedidas por la covid-19, algo que se conocerá cuando se difunda la actualización del presupuesto.