BOSTON — Al asomarse en el Fenway Park la tarde del lunes, Enrique Hernández avistó a Alex Cora. Los dos puertorriqueños no tardaron en entablar una charla en la víspera de la Serie Mundial que enfrenta a dos históricas y acaudaladas franquicias, separadas de su duelo anterior en octubre por la distancia más larga entre oponentes que se haya visto en sus 114 años.
Hernández, el versátil jugador de los Dodgers, estaba maravillado por otro elemento singular en este Clásico de Otoño — el que los dos managers sean de minorías.
Como piloto novato de los Medias Rojas, Cora es el primer boricua que dirige en una Serie Mundial. Boston intenta coronarse campeón por cuarta vez en cinco años.
Dave Roberts, de madre japonesa y padre afroamericano, trae a los Dodgers por segundo año consecutivo a la serie por el título de las Grandes Ligas, uno que el conjunto de Los Ángeles anhela conquistar por primera vez en tres décadas.
«Es algo que le da un poquito más de sentimiento y hace más especial esta Serie Mundial», dijo Hernández. «Son los Dodgers contra los Medias Rojas».
Fuente: Associated Press
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