Positivos a Covid-19 que consumen cigarrillos electrónicos tienen mayor probabilidad de presentar síntomas de la enfermedad
Las personas que consumen cigarrillos electrónicos y obtienen un resultado positivo en la prueba de la COVID-19 presentan síntomas de la enfermedad con mayor frecuencia que quienes no vapean, dicen un nuevo estudio de Mayo Clinic.
El estudio se publicó en Journal of Primary Care & Community Health (Revista de Atención Primaria y Salud Comunitaria) y descubrió que las personas que vapean y obtienen un resultado positivo para la COVID-19 presentan con mayor frecuencia síntomas, como dolor de cabeza, dolor muscular, dolor del pecho, náusea, vómito, diarrea y pérdida de los sentidos del olfato y del gusto. Además, el estudio descubrió que las personas que no solo vapean sino que también fuman tabaco y obtienen un resultado positivo para COVID-19 presentaban dificultad para respirar y acudían con más frecuencia a la sala de emergencias que quienes no vapean.
«El estudio se creó para comparar la frecuencia de los síntomas comunes de la COVID-19, como pérdida del olfato y del gusto, dolor de cabeza, dolor muscular y opresión en el pecho, entre los pacientes con covid que vapean y quienes no tienen ese hábito. Se entrevistó a más de 280 personas que vapeaban y tenían un resultado positivo para covid; luego, se las comparó con 1445 personas de la misma edad y sexo que también tenían un resultado positivo para covid, pero que no vapeaban. Todos estos síntomas comunes de la covid estuvieron presentes con mayor frecuencia entre la gente que vapeaba», explica el Dr. David McFadden, internista de Mayo Clinic y primer autor del estudio.
Los participantes en el estudio tenían al menos 18 años y un resultado positivo para COVID-19 en una prueba realizada entre el 1 de marzo de 2020 y el 28 de febrero de 2021, en los lugares instalados para el efecto en Minnesota y Wisconsin. Después, se reunieron los datos según edad, sexo, origen étnico, raza, síntomas de COVID-19, visitas a la sala de emergencia, hospitalizaciones y antecedentes sobre el estilo de vida, como vapear o fumar.
El consumo de cigarrillos electrónicos ha aumentado significativamente en la última década, sobre todo entre los estudiantes de secundaria y los adultos jóvenes, aunque todavía se desconocen los efectos sobre la salud, tanto a corto como a largo plazo, de los cigarrillos electrónicos. A pesar de que los estudios no han descubierto una conexión entre cigarrillos electrónicos y resultados positivos para COVID-19, el estudio de Mayo Clinic descubrió una asociación entre vapear y presentar síntomas de COVID-19 en las personas con prueba positiva.
«Hay muchos estudios que han demostrado que el consumo de cigarrillos electrónicos puede relacionarse con inflamación en los pulmones y, en ciertas personas, también puede causar lesiones pulmonares graves que llevan a una afección conocida como lesión pulmonar por consumir cigarrillos electrónicos y vapear. Nuestro estudio no se creó para probar si el consumo de cigarrillos electrónicos aumenta el riesgo de adquirir la infección por coronavirus, pero claramente se observa que los síntomas en los pacientes con COVID-19 que vapean es mayor que entre quienes no lo hacen», comenta el Dr. Robert Vassallo neumólogo y especialista en cuidados intensivos en Mayo Clinic, además de coautor del estudio.
La incertidumbre respecto a los efectos sobre la salud del consumo de cigarrillos electrónicos se debe, en parte, a la diversidad de los dispositivos, de los ingredientes del líquido para vapear y del consumo mismo. Sin embargo, el estudio documenta una diferencia significativa en la frecuencia de los síntomas entre quienes vapean y tienen un resultado positivo para la COVID-19 frente a las personas que no vapean.
«Durante una pandemia con un patógeno respiratorio sumamente transmisible, como el SARS-CoV-2 (el virus que causa la COVID-19), es muy recomendable reducir o suspender el vapeo y el consumo de cigarrillos electrónicos, además de minimizar la posibilidad de presentar más síntomas y lesiones pulmonares», señala el Dr. Vassallo.
El estudio contó con el apoyo parcial de la División de Medicina General Interna del Departamento de Medicina de Mayo Clinic y del premio del Centro para Ciencia Clínica y Traslacional otorgado por el Centro Nacional para el Avance de las Ciencias Traslacionales.
El Dr. Vassallo informa haber recibido financiación mediante subsidio de Pfizer Inc., Bristol-Myers Squibb Co. y Sun Pharmaceutical Industries Ltd. para llevar a cabo otras actividades investigativas no relacionadas con el presente estudio. Los autores no informan ningún otro conflicto de interés.