Hace un año, Cristo Rey vio renacer la esperanza en sus calles. La inauguración del Cristo Park marcó el fin de una etapa de cinco décadas de abandono y contaminación generadas por la cañada Tiradentes.
Hoy, el parque se erige como un modelo de transformación urbana y social en el corazón de esta comunidad, ofreciendo un espacio seguro, limpio y vibrante para miles de personas.
El presidente de la República, Luis Abinader, junto al director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), Fellito Suberví, lideraron la entrega de este parque temático en lo que antes era una cañada abierta, fuente de aguas contaminadas y escenario propicio para la delincuencia. La iniciativa no solo ha resuelto una problemática ambiental de larga data, sino que ha renovado la calidad de vida de sus habitantes.
Un cambio palpable en la comunidad
Durante un recorrido reciente por el Cristo Park, es evidente cómo este espacio ha revitalizado a Cristo Rey. Día y noche, jóvenes, adultos, mujeres y niños utilizan sus instalaciones para actividades deportivas, culturales y recreativas. Domingo Castillo, asesor de la junta de vecinos General Rodríguez Reyes “La familia”, destaca el impacto positivo del saneamiento de la cañada. “Pasamos de vivir en un peligro constante a disfrutar de un lugar limpio, ordenado y seguro”, afirma.
Las canchas de baloncesto y fútbol son algunos de los espacios más concurridos, proporcionando a jóvenes y adolescentes un entorno sano que fomenta su desarrollo físico y mental, alejándolos de influencias negativas. Además, las clases de zumba en los gazebos, el gimnasio al aire libre y los senderos para caminar o trotar han convertido al parque en un punto de encuentro para el bienestar y la salud comunitaria.
Respuestas y desafíos compartidos
Cristo Park, de 1.5 kilómetros de largo, combina elementos ambientales y recreativos, desde un anfiteatro hasta áreas de juegos infantiles, y cuenta con una estación policial, baños, parqueo y un vivero. La obra beneficia a más de 350,000 habitantes de Cristo Rey y sectores vecinos como Arroyo Hondo, Ensanche La Fe y La Agustina. Sin embargo, Castillo subraya la importancia de mantener las áreas verdes y señala que “es una responsabilidad compartida entre la comunidad y el gobierno”.
Carlos Manuel Bautista Rivas, conocido como “el Chaka”, también celebra el impacto transformador del parque. “Antes, esto era una selva de atracos; hoy es un lugar seguro y agradable. Hasta el valor de las viviendas ha mejorado”, explica.
Una obra que trasciende la infraestructura
El Cristo Park forma parte del plan de saneamiento de más de 42 kilómetros de cañadas en el Gran Santo Domingo, liderado por la CAASD bajo la dirección de Suberví. “Infraestructuras como estas cambian la vida de la gente”, reitera Suberví, subrayando el alcance de las obras de saneamiento que han beneficiado a más de 1.2 millones de personas. Al convertir espacios degradados en entornos de vida, Cristo Park es un claro ejemplo de cómo la recuperación ambiental y la inversión en infraestructura pueden generar un impacto social profundo y duradero.