LIMA. Un estadounidense y un argentino unidos por el sacerdocio; o una tenista y un remero con familiares tocados por la fama. También un atleta y un baloncestista hermanados por la gran pantalla; o una selección de voleibol y otra de béisbol igualadas por la victoria.
La historia de los Juegos Panamericanos, cuya 18 edición se inaugura este viernes en Lima, arroja asombrosos parecidos razonables entre protagonistas que ni llegaron a conocerse.
Las únicas de oro
¿En qué se parecen las atletas Cristina López, de El Salvador, y Levern Spencer, de Santa Lucía?
Ellas son las únicas deportistas de sus respectivos países que han ganado una medalla de oro en los Juegos Panamericanos: López fue campeona en los 20 km marcha en Río 2007 y Spencer ganó el salto de altura en Toronto 2015.
Campeones con campeonas
¿Qué une a los campeones panamericanos Gert Weil, atleta chileno, y Casimiro Suárez, gimnasta cubano?
Ambos están casados con deportistas que también fueron medallistas panamericanas: Weil (oro en lanzamiento de bala en 1987 y 1991), con la colombiana Ximena Restrepo (plata en 200 y 400 m lisos en 1991); Suárez (13 oros entre 1979 y 1991), con su compatriota Lariza Jiménez (oro en conjuntos de rítmica en 1991).
Unidos por el sacerdocio
¿En qué se parecen el atleta estadounidense Robert Richards, campeón de salto con pértiga en los Juegos de 1951 y 1955, y el patinador argentino José Luis Lozano, ganador de cinco oros en Indianápolis en 1987?
Los dos dedicaron su vida al sacerdocio. Richards se ordenó reverendo de la Iglesia de los Hermanos (se le conocía como ‘el vicario saltador’), mientras que Lozano era predicador de la Fundación Cristina del Deporte en Neuquén.
Sin medallas
¿Qué tienen en común Aruba y las Islas Vírgenes Británicas?
Estos dos países caribeños son los únicos que no han ganado ninguna medalla en la historia de los Juegos Panamericanos.
Aguafiestas
¿Que gesta comparten las selecciones brasileña de baloncesto y cubana de béisbol que participaron en los Juegos de Indianápolis en 1987?
Las dos acabaron con la condición de indiscutible favorito del equipo local. Brasil ganó a Estados Unidos por 120-115 en la final de baloncesto y Cuba se impuso por 13-9 en la de béisbol.
La excepción a la regla
¿En qué se parecen los Juegos de Buenos Aires 1951 y los de La Habana 1991?
Estas dos ediciones de los Juegos son las únicas que no ganó Estados Unidos. En ambas, la victoria en el medallero fue para el país anfitrión.
De buena familia
Además de su nacionalidad estadounidense y de sus medallas panamericanas, ¿en que se asemejan el remero Jack Kelly y la tenista Alexandra Stevenson?
Los dos estaban emparentados con personalidades mucho más célebres que ellos. Kelly, campeón panamericano en 1955 y 1959, era el hermano mayor de la actriz Grace Kelly. Stevenson, bronce en los Juegos de 1999, acaba de revelar públicamente ese año que era la hija secreta del exjugador de baloncesto Julius Erving, estrella de la NBA al que no conoció hasta 2008.
Rachas inigualables
¿Qué récord comparten las selecciones femeninas de voleibol de Cuba y la estadounidense de sóftbol?
Ambas firman la mayor racha victoriosa de la historia de los Juegos en deportes femeninos de equipo: siete oros seguidos. Las voleibolistas cubanas, entre los Juegos de 1971 y 1995; las softbolistas estadounidenses, entre 1987 y 2011.
Cazados en un control
¿Qué triste coincidencia une al saltador de altura cubano Javier Sotomayor y al baloncestista venezolano Armando Becker?
Los dos dieron positivo por cocaína en unos Juegos Panamericanos: Becker en los de La Habana 1991, Sotomayor en los de Winnipeg 1999.
Nos vemos en el cine
¿En qué coinciden las biografías del atleta brasileño Adhemar Ferreira da Silva y el baloncestista estadounidense Michael Jordan?
Uno y otro dieron el salto a la gran pantalla con notable éxito. Ferreira da Silva, triple campeón panamericano (1951, 1955 y 1959) y doble campeón olímpico (1952 y 1956) de triple salto, fue uno de los protagonistas de ‘Orfeo Negro’, Óscar a la mejor película extranjera en 1959. Michael Jordan, oro panamericano en 1983 con solo 20 años, actuó en 1996 en la película ‘Space Jam’, con Bugs Bunny como compañero de pantalla, que recaudó 230 millones de dólares.