Nueva guía de comunicación elaborada por la Universidad Sorbona es adoptada por Mujeres Avenir como decálogo comunicación sin estereotipos de género
Abarca, a través de 10 recomendaciones, un primer camino para lograr una comunicación pública libre de estereotipos de género
Esta guía nace del análisis durante años de académico/as y profesionales de diferentes ramas que llevan años analizando la desigual presencia de las mujeres y hombres en publicaciones de todo tipo y el trato discriminatorio que reciben las mujeres
“La comunicación pública es el reflejo de la sociedad: eliminando estos estereotipos estamos trabajando en pro de la igualdad real”, explica María Luisa de Contes, presidenta de la asociación Mujeres Avenir
La Universidad Sorbonne Nouvelle (París 3), apoyada por la Asociación hispano francesa Mujeres Avenir, presenta una completa guía de comunicación sin estereotipos de género. Esta guía, que plantea un decálogo de recomendaciones en comunicación pública, es el fruto del compromiso durante años de esta universidad parisina con el respeto de la igualdad de género. Es uno de los principales campos de acción sobre los que trabaja la asociación feminista Mujeres Avenir, cuyo objetivo es visibilizar el papel de la mujer en todos los ámbitos. Aunque está muy centrada en el feminismo empresarial, también muestra compromiso en otros aspectos, como la lucha contra la violencia de género o la eliminación de estereotipos en el lenguaje.
“Este compromiso de igualdad pasa también por la comunicación pública”, explica María Luisa de Contes, presidenta de la asociación hispano-francesa Mujeres Avenir, “este tipo de comunicación es el reflejo de la sociedad, por lo que eliminando estos estereotipos estamos trabajando en pro de la igualdad real”. Por eso, “esta guía práctica es una útil herramienta para que todos y todas aprendamos a comunicar desde la igualdad”, añade.
La guía está publicada por el Consejo Superior para la igualdad entre mujeres y hombres de esta Universidad y ofrece diez recomendaciones, con especial referencia a la labor científica de las especialistas Maria Candea y Mireille Calle-Gruber. “Hacer realidad la igualdad entre mujeres y hombres requiere un lenguaje, un reflejo de la sociedad y las imágenes que la representan”, se lee en la guía. Se hace pública, además, en la Semana de la Mujer, tras celebrarse el pasado 8 de marzo El Día Internacional de la Mujer. Aprovechando tan señalada fecha, Mujeres Avenir celebró su IVª Conferencia Mujer y Diplomacia en Madrid y otorgó su Premio Anual Mujeres Avenir a dos personas que realizan una labor encomiable para luchar contra la violencia de género: la brasileña María Da Penha (impulsora de la Ley Da Penha contra la violencia hacia las mujeres) y la jueza costarriqueña Elisabeth Odio Benito.
Las 10 recomendaciones que plantea la guía, en palabras de la vicepresidenta de cultura y comunicación de la Universidad Sorbona Nueva-París 3, Catherine Treilhou-Balaude resultan “fundamentales para cambiar actitudes y ayudar a traducir la igualdad en acción, como la ausencia de discriminación en la contratación, la paridad de representación y nombramiento, alineación de salarios, etcétera”
Los 10 puntos para eliminar los estereotipos de género en la comunicación pública
Estos son los 10 puntos que identifica la prestigiosa universidad francesa:
Eliminar todas las expresiones sexistas
La guía propone la eliminación de expresiones como “señorita”, “padre de familia”, “apellido de soltera”, etcétera, ya que este tipo de expresiones “nos hacen regresar hacia los roles tradicionales que definen a hombres o mujeres, como distinguir si una mujer está casada o soltera por su apelativo”. Se propone eliminar dichas expresiones de todos los documentos administrativos, formularios y correspondencia.
Otorgar los nombres de oficios, títulos, rangos y funciones.
No hay ningún oficio que sea exclusivamente masculino, ni a la inversa. No se debe decir “la médico” o “la juez”, habiendo nombre concreto para el oficio o profesión, si este es ejercido por una mujer. Hay más de 2.000 cargos o funciones que aún se siguen utilizando en masculino, al menos en Francia. Esta recomendación está basada en el estudio “Femme, j’écris ton nom”.
Utilizar lo femenino y lo masculino en los mensajes dirigidos a todos
Este punto es importante, pues “las mujeres, igual que los hombres, deben sentirse incluidas y representadas”, explica la guía, que propone, para evitar discriminación, clasificar por orden alfabético. Si, para algunos escritos, resulta demasiado extenso, siempre es posible usar términos que engloben a todos/as, como “la audiencia”, “una persona”, o “el cuerpo de profesionales”.
Usar el orden alfabético cuando haya que realizar una enumeración de términos idénticos, o equivalentes, entre el femenino y el masculino
La razón de integrar esta técnica es para variar la costumbre que señala que, por defecto, siempre va el masculino en primer lugar. Ejemplos: “Igualdad entre hombres y mujeres”, “las estudiantes y los estudiantes”, “los actores y las actrices”.
Presentar plenamente la identidad de mujeres y hombres
Tras analizar en detalle globalmente la comunicación pública actual, esta Universidad ha reparado en que, muy a menudo, mientras los hombres son presentados con nombre, apellido y cargo, las mujeres son solo referidas por su nombre de pila, pasando a ser identificadas solamente como “hija de” o “esposa de”. Es también frecuente dirigirse a las mujeres por su nombre durante los actos públicos, mientras que a los hombres se les llama por su apellido, precedido a veces por un “señor” o un “don”: fórmulas que no siempre se aplican igual entre géneros.
No reservar preguntas de la vida personal solo a las mujeres
Si se pregunta por los hijos o el ámbito doméstico, se propone que no se haga únicamente a las mujeres, como suele ocurrir, sino también a los hombres.
Esta guía explica que “es importantes desasociar “la mujer”, como mito, fantasma, imagen estereotipada” de “las mujeres”, personas reales, representativas de un grupo heterogéneo”.
Diversificar las representaciones de mujeres y hombres
Muy a menudo, en revistas y publicaciones de todo tipo vemos que las mujeres están identificadas con determinados colores (ejemplo, el rosa), imágenes (maternidad o cuidado de la casa), vestimentas determinadas (faldas cortas), determinados espacios (las mujeres suelen aparecer dentro de la casa, ellos normalmente representados en el espacio interior), incluso muchas veces, los hombres aparecen en primer plano de la imagen y ellas en segundo. La guía propone trabajar para cambiar este tipo de representaciones.
Asegurarse de que el número de mujeres y hombres esté equilibrado
Es muy frecuente, según los sucesivos estudios de la Universidad Sorbona Nueva, que en las imágenes o vídeos en publicaciones, de prensa o publicidad, por ejemplo, aparezca un número muy superior de hombres que de mujeres. No solo en fotos y vídeos, también en infografías o ilustraciones. A la hora de comunicar, es conveniente intentar que el número de personas esté equilibrado en cuanto a géneros.
Formar profesionales y distribuir esta guía
Para Mujeres Avenir, esta guía es una herramienta para analizar las acciones, simples y visibles, que podemos hacer con propósito de recortar la desigualdad entre hombres y mujeres. Por ello, la asociación pide su difusión y recuerda invertir en formación porque la educación contribuye a que, algún día, pueda haber igualdad real entre géneros.