En una sociedad saturada de ruido, hay artistas que eligen el silencio como acto de resistencia. Que callan para poder escuchar(se). Que se apartan, no por falta de talento, sino por exceso de humanidad. JOZE es una de ellas.
Su historia no necesita adornos ni fórmulas virales. Porque lo que tiene para decir —y cantar— nace de la herida, pero también de la sanación. Desde las primeras notas de su nuevo sencillo Me Llamas, distribuido por The Orchard / Sony Music e Iconic Music Group, queda claro que no estamos ante un regreso cualquiera. Es el renacer de una artista que nunca se fue del todo, pero que hoy vuelve con un proyecto musical tan íntimo como imparable.
Una carrera marcada por la excelencia
JOZE irrumpió en la escena desde lo más alto. Su primer paso profesional fue bajo el ala del legendario John Gass, ingeniero de sonido de figuras como Janet Jackson, Madonna y Whitney Houston. A su lado, la artista dominicana absorbió una ética de trabajo exigente y una sensibilidad sonora refinada.
Después llegaron otros nombres clave: Edgar Cortázar, compositor de grandes como Luis Miguel, Laura Pausini y Demi Lovato, fue quien la ayudó a transformar emociones en letras punzantes. Toby Sandoval (Black Eyed Peas, Paulina Rubio) y Prince Saheb (Wiz Khalifa, Jay Sean) también creyeron en su proyecto. Y no se equivocaron.
Su voz no responde a las modas. Ni falta que le hace. Es una voz que rasga, que abraza, que duele y cura al mismo tiempo.
Una pausa impuesta… y necesaria
Todo parecía encaminado hacia la conquista de los grandes escenarios. Pero entonces, un revés migratorio frenó el ascenso. Su visa artística para Estados Unidos fue denegada. Lo que para otros habría sido un punto final, para JOZE se convirtió en un paréntesis de vida.
Se casó, fue madre, levantó un hogar. Y en medio de esas nuevas coordenadas afectivas, nunca dejó de escribir, de componer, de soñar. Porque para ella, la música no es un destino: es una forma de existir.
Hoy, con su estatus legal regularizado, regresa no solo con un permiso de trabajo, sino con una licencia emocional para ser —y sonar— tal como es.
Me Llamas: desamor, arte y estética Regency
Su nuevo sencillo no se limita a relatar un episodio de desamor. Es una experiencia estética que combina referencias visuales a la era Regency —ese universo de encajes, palacios y melancolía al estilo Bridgerton— con una producción actualísima a cargo de Jhon Paul “El Increíble”, responsable de éxitos para Bad Bunny y Farruko.
La canción es una súplica resignada, una carta sin respuesta, una danza entre la vulnerabilidad y la fuerza. Su videoclip, ya disponible en YouTube, refuerza esta mezcla de épocas y emociones con una propuesta visual que sorprende por su elegancia y honestidad.
Lo que viene: un EP y una colaboración legendaria
JOZE no se detiene. Me Llamas es solo el primer capítulo de un EP en camino que promete consolidar su visión sonora. Además, trabaja en una colaboración con una figura de talla mundial, ganadora del Grammy, cuya identidad se revelará en los próximos meses.
Mientras tanto, se prepara para una serie de showcases y conciertos íntimos, donde cada presentación será más que un recital: será un acto de conexión, casi ritual, entre el escenario y el alma.
Una artista que no se explica: se siente
En tiempos donde la autenticidad se grita, JOZE la susurra. Y ahí está su fuerza. No necesita escándalos ni fórmulas virales. Solo una guitarra, una historia que contar y una voz que sabe que lo vivido no se borra: se transforma en canción.
Porque JOZE no es solo una cantante. Es una narradora emocional. Una alquimista del dolor. Una mujer que convierte las pausas en poder. Y su regreso no es una estrategia de mercado: es una necesidad artística que resuena en quien esté dispuesto a escuchar.
Escúchala:
🎧 Spotify: JOZE en Spotify
📺 YouTube: Videoclip oficial “Me Llamas”
📸 Instagram: @jo.zemusic
