Demi More era sin lugar a dudas una de las estrellas más cotizadas de la década de los 90.
More, dueña de un radiante y hermoso rostro, que gozaba de gran popularidad en varios países del mundo. Era la actriz perfecta, hacía que cada título se convirtiera en éxito, pero tras esa imagen dulce se esconde una mujer llena de inseguridades.
La actriz habla de una infancia terrible y una madurez que desembocó en adicciones y en el desamor. Así lo refleja la protagonista de ‘A Few Good Men’ en su autobiografía ‘Inside Out, según publica hoy ElComercio.com
Se trata de un relato descarnado sobre los abusos que sufrió en su infancia, que por terrible que parezca cree que facilitó su madre. Con quince años fue violada por un hombre que afirmó que había pagado a la madre de la entonces adolescente.
«Nunca sabré si Ginny aceptó esos USD 500 a cambio de que Val pudiera violarme. … Pero no me cabe duda de que le dio la llave del apartamento que compartía con su hija de quince años».
También habla en el libro de su adicción al alcohol y las drogas: «Esnifé tanta (cocaína) que a punto estuve de abrirme un agujero en la nariz», de su relación con Bruce Willis y de su vida con Ashton Kutcher, cuya separación volvió a llevarla a los infiernos.
Como en una catarsis, Demi Moore deja que su vida pase a ser patrimonio de todos, con una biografía con la que se libera del peso de la culpa, se reconcilia consigo misma y con quienes la rodean con una sinceridad que apabulla y con la que desbarata la idea de una vida fácil, llena de glamur.
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