República Dominicana, agosto de 2023 – La escoliosis, una curvatura lateral de la columna vertebral, afecta a casi 1 de cada 300 personas y puede tener un impacto significativo en la vida de quienes la padecen. En un esfuerzo por arrojar luz sobre esta afección y sus opciones de tratamiento, la Dra. A. Noelle Larson, cirujana ortopédica pediátrica de Mayo Clinic, comparte sus conocimientos sobre la naturaleza de la escoliosis y las diversas formas en que se aborda esta afección.
La escoliosis es particularmente prevalente en niños en crecimiento, ya que las curvaturas pueden aumentar de tamaño rápidamente, especialmente durante los estirones de crecimiento en la adolescencia. Estas curvaturas, si no se tratan adecuadamente, pueden persistir en la edad adulta y causar dolor de espalda y, en algunos casos, problemas respiratorios. La detección temprana y la intervención son esenciales para abordar esta afección de manera efectiva.
La Dra. Larson destaca que, en el caso de curvaturas leves o moderadas, la primera línea de tratamiento es a menudo la prescripción de aparatos ortopédicos. Estos dispositivos ayudan a mantener la columna vertebral en una posición corregida durante el crecimiento, evitando así un empeoramiento de la curvatura. Sin embargo, es importante señalar que los aparatos ortopédicos no corrigen la alineación de una columna vertebral curvada, sino que buscan prevenir su progresión. Además de los aparatos ortopédicos, la fisioterapia puede ser beneficiosa para controlar el dolor y mejorar la postura.
La cirugía es una opción en casos de escoliosis moderada a grave, y la Dra. Larson destaca varias técnicas quirúrgicas de conservación del movimiento que permiten mantener la flexibilidad y el crecimiento de la columna vertebral:
Anclaje de cuerpo vertebral: Se emplean tornillos metálicos y un cordón de plástico para corregir gradualmente la curvatura a medida que el niño crece. Esta técnica permite el movimiento continuo de la columna vertebral.
Distracción dinámica posterior: Utiliza tornillos y varillas conectados con articulaciones para permitir el movimiento y el crecimiento.
Fusión espinal: En esta técnica, se colocan tornillos y varillas en la columna vertebral para corregir la curvatura y luego se fusiona la zona tratada, impidiendo su movimiento futuro.
Varillas magnéticas: Para niños muy pequeños, se usan varillas especiales con dispositivos magnéticos. Estas varillas se alargan gradualmente y luego se retiran una vez que el crecimiento del niño ha finalizado.
La gestión del dolor postoperatorio también ha avanzado, reduciendo la necesidad de analgésicos narcóticos y permitiendo una recuperación más rápida. La Dra. Larson subraya que, si bien el inicio temprano del tratamiento con aparatos ortopédicos es fundamental para evitar la cirugía, las estrategias modernas y las cirugías de conservación del movimiento pueden mejorar los resultados y acelerar la recuperación en caso de necesidad.
En última instancia, el mensaje clave es que el conocimiento, la detección temprana y la colaboración entre médicos y pacientes son fundamentales para abordar la escoliosis de manera efectiva y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.