Pedro Angel
Santo Domingo. – Desde Administradoras de Riesgos de Salud (ARS), hasta clínicas privadas, pasando por laboratorios clínicos. Así dibuja el sector empresarial de salud su rechazo a la aprobación en el Senado de las modificaciones del Código de Trabajo o Código Laboral.
Las organizaciones empresariales se sumaron al comunicado difundido este jueves por el sector empresarial, en el que aseguran que la pieza constituye un retroceso en la legislación laboral.
El sector empresarial entiende que se requiere una reforma laboral generadora de más y mejores empleos y que contribuya al crecimiento económico inclusivo, especialmente en un contexto global lleno de desafíos.
Las modificaciones al Código Laboral fueron aprobadas por el Senado de la República Dominicana en primera lectura. Aún le falta camino para ser aprobado definitivamente por ambas cámaras del Congreso Nacional y su promulgación por el Poder Ejecutivo.
Las empresas y marcas de salud adheridas a más de 70 empresas en el comunicado de rechazo son las asociaciones de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos (ARAPF), de Administradoras de Riesgos de Salud (ADARS) y de Industrias Farmacéuticas Dominicanas (INFADOMI).
Asimismo, las asociaciones Nacional de Atención Primaria (ASONAP), Nacional de Clínicas y Hospitales Privados (ANDECLIP), Nacional de Laboratorios Clínicos Privados (ANDELAP) y Nacional de Igualas Médicas y Administradoras de Riesgos de Salud (ADIMARS).
Para convertir en ley o sus modificaciones en el Congreso Nacional, la pieza debe ser aprobada por la Cámara de Diputados y el Senado de la República, en dos lecturas.
Luego pasa al Poder Ejecutivo y el presidente de la República tiene la facultad de promulgar, con lo cual lo convierte en ley; o presentar observaciones. Hasta su promulgación ninguna modificación o ley aprobada en el Congreso, es definitiva.
La Cámara de Diputados aún no ha recibido ni aprobado el proyecto. La fecha límite en el congreso, para aprobación, es el 26 de este mes para completar el proceso legislativo.
Si no se aprueba en ambas cámaras antes de esa fecha, el proyecto perimirá y tendría que ser reintroducido en la próxima legislatura.