El 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha clave para generar conciencia global sobre los problemas de salud mental y movilizar esfuerzos que promuevan su cuidado y apoyo. Este año, el tema central es “Es tiempo de priorizar la salud mental en el lugar de trabajo”, una reflexión sobre cómo las condiciones laborales influyen directamente en el bienestar psicológico de millones de personas.
Los entornos laborales pueden ser tanto un refugio protector para la salud mental como una fuente de riesgos considerables. Condiciones insalubres como el acoso, la discriminación y el estigma, junto con otros factores laborales negativos, pueden afectar gravemente la salud mental de los empleados, impactando no solo su calidad de vida, sino también su rendimiento y participación en el trabajo.
El impacto de los problemas de salud mental en los lugares de trabajo es innegable: incrementan el ausentismo, reducen la productividad y elevan los costos en atención médica. Sin embargo, persiste una barrera significativa para su abordaje: el estigma asociado. Este estigma limita la disposición de muchas personas a hablar abiertamente sobre su salud mental o buscar ayuda.
Un llamado a la acción en el entorno laboral
Con el 60% de la población mundial activa en el mercado laboral, es urgente implementar medidas que promuevan la protección de la salud mental en el trabajo. Un ambiente laboral saludable puede aportar estabilidad y sentido de propósito a los empleados, protegiendo su bienestar mental. Por el contrario, las malas condiciones laborales, la falta de autonomía y los trabajos inseguros o mal remunerados, exponen a los trabajadores a mayores riesgos psicosociales, afectando gravemente su bienestar.
El Dr. Jarbas Barbosa, Director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), ha enfatizado la necesidad de que los empleadores y compañeros de trabajo actúen como agentes de cambio en la lucha contra el estigma y en la promoción de un debate abierto sobre la salud mental. «Es esencial que los entornos laborales se conviertan en espacios donde la salud mental se cuide y se valore», destacó Barbosa en su mensaje.
Además, aprender a identificar los signos de problemas comunes, como la depresión, es fundamental. Los empleadores y colegas pueden marcar la diferencia alentando a quienes enfrentan dificultades a buscar apoyo.
Mensajes clave para 2024
- La salud mental y el trabajo están estrechamente vinculados: Un ambiente de trabajo saludable no solo fomenta el bienestar mental, sino también la productividad y la satisfacción laboral.
- Los trabajadores enfrentan riesgos para su salud mental: Factores como la discriminación y las malas condiciones laborales incrementan los riesgos psicosociales, particularmente en trabajos mal remunerados o inseguros.
- La salud mental afecta significativamente a las personas: La falta de apoyo adecuado a los empleados con problemas de salud mental puede afectar su desempeño y su calidad de vida, repercutiendo también en su entorno familiar.
Este Día Mundial de la Salud Mental es una oportunidad para reflexionar y tomar medidas concretas hacia la creación de espacios de trabajo más inclusivos y mentalmente saludables, donde el bienestar de cada persona sea una prioridad.