WASHINGTON.EFE. El presidente de EE.UU., Donald Trump, recibió este lunes en la Casa Blanca a los campeones de la Serie Mundial de béisbol, los Nacionales de Washington, que se presentaron con algunas bajas, entre ellas la de Sean Doolittle, que el viernes rechazó la invitación en oposición a la “retórica divisoria” del mandatario.
“Hay muchos motivos, políticas con las que estoy en desacuerdo, pero al final, tiene más que ver con la retórica divisoria, con difundir teorías conspirativas y acrecentar la división en este país”, dijo el pelotero al Washington Post al explicar su decisión.
A la ya conocida baja de Doolittle se le añadieron las de sus compañeros Joe Ross, Wimer Difo, Michael A. Taylor, Wander Suero, Víctor Robles, Javy Guerra y Anthony Rendon, estos dos últimos de origen mexicano.
Aún así, el acto transcurrió entre bromas y halagos recíprocos de Trump y los Nacionales ante las más de 5.000 personas, según la Casa Blanca, que antes habían esperado la llegada del Comandante en Jefe, la primera dama y los protagonistas de la gesta al son de la canción infantil “Baby Shark”, interpretada por una banda militar.
Un Trump visiblemente animado, franqueado por su esposa Melania, por el General Manager de los campeones, Mike Rizzo, y el entrenador, Dave Martínez, dedicó toda su intervención a loar al equipo victorioso, repasando también su tortuoso camino hasta el trofeo de la Major League of Baseball (MLB) en un discurso en el que tampoco faltó alguna referencia política.
“Durante la temporada, los ‘Nats’ han captado el corazón de los seguidores del béisbol en toda la región y del país. Estados Unidos se enamoró del juego de los Nacionales, es todo de lo que quieren hablar; de eso y del impeachment”, dijo en tono irónico en referencia a la investigación que se le sigue en el Congreso para someterle a un eventual juicio político.
El Presidente, que se declaró “un fan total del béisbol”, hizo subir al podio a algunos integrantes del vestuario de la entidad capitalina que durante la temporada regular y la postemporada han tenido un papel importante en la consecución del título.
Estos fueron, entre otros, el jardinero dominicano Juan Soto -el hombre más joven en conseguir tres jonrones en una Serie Mundial- o el pelotero Max Scherzer, que agradecieron el apoyo de la capital y declararon su amor por sus compañeros y seguidores.
Sin embargo, dos intervenciones alentadas por Trump destacaron entre las demás, las del catcher Kurt Suzuki y el primera base Ryan Zimmerman. Ambos halagaron de alguna forma al jefe del ejecutivo.
El mayor guiño fue el de Suzuki, que a pesar de las reticencias iniciales a tomar el estrado, se puso su propia gorra roja con las palabras “Make America Great Again” (Hacer a Estados Unidos grande de nuevo) en un claro gesto de apoyo al mandatario antes de dirigir una escuetas palabras de admiración dedicadas a los allí presentes.
Por su parte, Zimmerman quiso hacer de su intervención un agradecimiento al Presidente antes de entregarle una camiseta de los Nacionales con el nombre de Trump y el número 45 impresos en el dorso.
“Nos gustaría agradecerle que nos mantenga a todos los de aquí seguros en nuestro país y que continúe haciendo a Estados Unidos el mejor país para vivir en este mundo”, expresó el primera base.
El entrenador y el General Manager del equipo también participaron del evento con dos parlamentos en los que destacaron la resiliencia y “el corazón” de sus jugadores poco antes de acabar el evento, que cerró Trump afirmando que declararía la jornada de hoy como el “día de los Nacionales”.