NUEVA YORK — Los dueños de equipos y jugadores de Grandes Ligas ratificaron el convenio laboral que regirá al béisbol profesional por los próximos cinco años.
Ambas partes anunciaron sus aprobaciones el miércoles, un día después de realizar votaciones por separado.
«Este acuerdo nos permite aprovechar el ímpetu positivo de la temporada pasada, e impulsar a una nueva generación de peloteros jóvenes», dijo el comisionado Rob Manfred en un comunicado.
Después de ocho paros laborales entre 1972-95, los jugadores y la gerencia han negociado acuerdos sin paros o cierres patronales en 2002, 2006, 2011 y este año. El nuevo pacto expira el 1 de diciembre de 2021.
Los equipos votaron a favor 29-1, y el dueño de los Rays de Tampa Bay, Stuart Sternberg, fue el único disidente, dijo a The Associated Press una persona con conocimiento de la votación. La persona habló con la AP bajo la condición de no ser identificada porque no se anunciaron detalles sobre la votación.
Sternberg rehusó comentar sobre la votación, pero sí expresó su postura sobre el acuerdo.
«Estoy agradecido por el arduo trabajo, el liderazgo y el espíritu de hacer concesiones que fueron esenciales para lograr este acuerdo», dijo en un correo electrónico a la AP. «Sin embargo, dos veces por década, el proceso de negociación nos ofrece la oportunidad de lidiar con la extraordinaria y cada vez mayor diferencia competitiva que existe en el terreno entre los equipos de mayores y menores ingresos. Creo que ahora desperdiciamos esa oportunidad».
El sindicato dijo que su junta aprobó el acuerdo de forma unánime.
El exjugador Tony Clark encabezó por primera vez las negociaciones como líder del sindicato, puesto en el que reemplazó a Michael Weiner tras la muerte de ese dirigente en noviembre de 2013.
«La participación de los jugadores durante las negociaciones fue esencial y sin precedentes, y la votación unánime de hoy fue la culminación de esos esfuerzos», dijo Clark en un comunicado. «Se trató de un trabajo de equipo de principio a fin».
Los negociadores lograron un acuerdo el 30 de noviembre en Irving, Texas, unas tres horas y media antes del plazo de expiración del acuerdo anterior.
El acuerdo aumenta el límite del impuesto de lujo, incrementa algunas tasas de impuestos, impone un tope rígido en el monto que los equipos pueden gastar en el fichaje de jugadores internacionales, y prohíbe el uso de tabaco masticable entre los jugadores que no han debutado en las mayores.
Además, elimina la ventaja de cancha local para la liga que gane el Juego de Estrellas, y en cambio lo otorga al equipo con el mejor récord, y prohíbe los ritos de iniciación en los que los jugadores sin vestidos como mujeres.