30 de octubre de 2024 — En un paso significativo hacia la conservación de la biodiversidad en América Latina y el Caribe, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y BID Invest han aprobado un financiamiento conjunto que supera los US$2,000 millones en 2023. Este monto representa casi el 13% de las aprobaciones totales de la entidad, con más de la mitad de esos fondos destinados a iniciativas que cumplen con estándares elevados de financiamiento positivo para la naturaleza.
El anuncio fue realizado por Jordan Schwartz, vicepresidente ejecutivo del BID, durante la Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad (COP16). El financiamiento incluye US$1,330 millones para el sector público y US$765 millones para el sector privado, y refleja un compromiso renovado de integrar la biodiversidad en las políticas y prácticas operativas del BID y BID Invest.
Un enfoque integral
Schwartz enfatizó la urgencia de la situación actual: “Conservar y restaurar la biodiversidad es uno de los desafíos de desarrollo más críticos de nuestra era. La crisis climática y la pérdida de biodiversidad están entrelazadas.” Esta inversión es parte de un esfuerzo a largo plazo para mejorar la resiliencia de los ecosistemas y garantizar la sostenibilidad económica de la región.
Los fondos se enmarcan dentro de un conjunto de reformas que buscan apoyar a los países en la conservación y restauración de la biodiversidad, así como en el cumplimiento de sus compromisos internacionales. Por primera vez, se ha implementado un seguimiento riguroso del financiamiento para la naturaleza utilizando principios acordados por los Bancos Multilaterales de Desarrollo, alineados con la Declaración Conjunta sobre la Naturaleza y los objetivos del Marco Global para la Biodiversidad de Kunming-Montreal.
Objetivos ambiciosos
Uno de los objetivos discutidos en la COP16 es la movilización de US$200,000 millones anuales de diversas fuentes, con US$30,000 millones provenientes de financiamiento internacional. América Latina y el Caribe, que alberga el 40% de la biodiversidad del planeta, desempeña un papel crucial en este contexto. Alrededor del 20% de los empleos en la región dependen de servicios ecosistémicos, subrayando la importancia de proteger estos recursos.
El BID ha liderado la creación de una arquitectura financiera internacional para alcanzar estos objetivos y ha trabajado en conjunto con otras instituciones, como el Banco Mundial y el Banco Europeo de Inversiones. Esta colaboración ha permitido establecer indicadores clave para el seguimiento del financiamiento relacionado con la biodiversidad.
Nuevas estrategias y herramientas
La nueva estrategia del BID, BIDImpact+, incluye la biodiversidad como un área clave de interés, y se está implementando un plan de acción con parámetros específicos para el capital natural. Además, se ha creado una unidad dedicada a la biodiversidad, lo que demuestra un compromiso serio hacia la integración de esta problemática en las operaciones del banco.
El BID también ha fomentado la innovación en financiamiento a través de herramientas como bonos vinculados a la sostenibilidad y créditos para la biodiversidad. Ejemplos recientes incluyen iniciativas en Ecuador y Barbados, así como un programa de financiación basado en resultados para el Corredor del Jaguar en Colombia.
El programa Amazonía siempre
El programa holístico Amazonía Siempre ha visto un crecimiento notable, pasando de US$1,000 millones a US$4,200 millones en un año, abarcando 191 proyectos. Este programa se centra en la colaboración con gobiernos, comunidades locales y el sector privado para aumentar la inversión en la conservación de la Amazonía.
BID Lab, el brazo de innovación del BID, también está involucrado, con una cartera activa de 216 operaciones centradas en el clima y la naturaleza, lo que demuestra un compromiso integral hacia el desarrollo sostenible.
Próximos pasos
América Latina y el Caribe son vistas como una parte fundamental de la solución a la pérdida de biodiversidad. En la COP16, el BID organiza más de 50 eventos que destacan iniciativas y enfoques innovadores en el financiamiento para la naturaleza. Con el respaldo de estas inversiones significativas, el BID y BID Invest están marcando el camino hacia un futuro más sostenible para la región.
Este esfuerzo no solo beneficiará a los ecosistemas, sino que también proporcionará un soporte crítico a las comunidades que dependen de estos recursos naturales, subrayando la interconexión entre la economía y la conservación ambiental.