Investigaciones científicas aseguran que el consumo moderado de café beneficia nuestra salud; por su alto contenido de nutrientes, capacidad para mejorar la función cerebral, poder para quemar las grasas, mejorar el rendimiento físico y prevenir enfermedades como la Diabetes, Párkinson, Alzhéimer, Cirrosis, Depresión y ciertos tipos de cáncer.
A las propiedades medicinales del café, popular bebida caracterizada por su sabor y aroma; se les adicionan sus cualidades cosméticas, pues resulta de gran ayuda para reducir la celulitis, las ojeras y bolsas debajo de los ojos, como exfoliante natural para aminorar las impurezas del rostro, aclarar la piel, combatir el acné, estimular el crecimiento del pelo y prevenir las caries.
HISTORIA Y PROPIEDADES COSMÉTICAS
Fuentes históricas consultadas coinciden al señalar que, dice una leyenda, este grano, que produce una planta llamada cafeto, fue descubierto cuando un pastor etíope del siglo IX observó que sus cabras exhibieron un comportamiento inusualmente enérgico luego comer unas “cerezas rojas.” De inmediato, el zagal llevó la fruta a un santo, quien entonces preparó el primer café del mundo.
El consumo del café, vocablo que procede del árabe qahwah (que significa «estimulante) se expandió desde Etiopía, llegó a los países árabes (Persia, Yemen, Arabia…) y se ha popularizado en casi todo el mundo, Pero, además de su sabor, aroma y virtudes medicinales, también posee propiedades cosméticas, entre ellas:
a-Reduce la celulitis: Uno de los mayores beneficios del café es su acción anticelulítica, porque ayuda a combatir la llamada piel de naranja. La cafeína activa la circulación y contribuye en la ruptura de las células grasas, por eso puedes mezclar media taza de café molido con dos cucharaditas de aceite de oliva y remover hasta crear una pasta para masajear durante 10 minutos las zonas en donde tengas la piel de naranja. Alterna movimientos de las manos con los nudillos y dándote pellizcos. Envuelve con papel film las partes tratadas y retira a los 30 minutos con agua tibia, tiempo tras el cual debes aplicarte una crema anticelulítica.
b.-Combate la hinchazón, las ojeras y antiestéticas bolsas que se forman debajo de los ojos: Empapa varios copitos de algodón con café recién colado, pero ya frío, colócalos sobre los ojos y permanece con ellos durante 10 minutos y repite el proceso.
c.-Úsalo para eliminar impurezas del rostro: La textura del café molido le otorga poder exfoliante y lo hace magnífico para los masajes faciales. Limpia bien tu cara y darte masajes circulares con una mezcla de café y aceite de oliva extravirgen (o en su defecto con yogur y miel o azúcar morena). Así lograrás revitalizar tu cutis, nutrirlo y dotarlo de suavidad, porque disgregarás la piel muerta y obtendrás un aspecto rejuvenecedor. Es recomendable que repitas este ritual cada 15 días.
d.-Estimula el crecimiento del pelo: Después usar el champú aplica café en el cuero cabelludo, desde la raíz a la punta, envuélvelo en papel film y retíralo a la media hora. Las vitaminas y minerales que aporta este grano promueven el crecimiento del pelo pues activan la oxigenación.
e.-Explota su capacidad para reducir las manchas del rostro, porque sus propiedades antioxidantes protegen de la acción de los radicales libres, con lo cual lograrás aclarar la piel y hasta retardar el envejecimiento.
f.-Aprovéchalo para combatir el acné: Esos rebeldes puntos negros, barros y espinillas que por diferentes causas aparecen pueden ser tratados eficazmente con una mascarilla a base de borra de café, por su poder antiinflamatorio y exfoliante. Pero recuerda que este tratamiento debe ser complementado con un riguroso plan de limpieza y un estilo de vida que incluya una dieta adecuada, donde predomine el consumo abundante de frutas, vegetales y agua, así como un programa.
g.-Anticaries: Si lo consumes sin azúcar, el café sirve para la prevención de las las caries, pues evita el crecimiento de bacterias en la boca.
No pierdas tiempo, sigue disfrutando del placer de saborear el café; ya sea cada mañana, antes o después del desayuno, luego del almuerzo, cuando recibas visitas, cuando quieras recargar las pilas o siempre que lo apetezcas; pero también aprovecha sus propiedades cosméticas para embellecerte y mejorar tu apariencia.