El cáncer de mama es igual de común en las mujeres negras que en las blancas, pero las mujeres negras siguen teniendo una tasa más alta de mortalidad por la enfermedad, señala un informe de la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society, ACS).
Durante décadas, las mujeres negras tuvieron unas tasas de cáncer de mama más bajas que las blancas, pero esa diferencia se ha reducido en los últimos años, según la sociedad oncológica.
Entre 2008 y 2012, las tasas de cáncer de mama aumentaron en un 0.4 por ciento por año entre las mujeres negras, y permanecieron estables entre las blancas y las hispanas.
Eso significa que en 2012 las tasas generales de cáncer de mama de las negras y de las blancas habían convergido. De hecho, apuntaron los investigadores, las tasas de las mujeres negras superan ahora a las de las blancas en siete estados: Alabama, Kentucky, Luisiana, Mississippi, Missouri, Oklahoma y Tennessee.
Además, las mujeres negras todavía tienden a que les vaya peor que a las blancas tras un diagnóstico de cáncer de mama, y las tasas de mortalidad por el cáncer de mama siguen siendo más altas entre las negras que entre las blancas, según la ACS. En 2012, las tasas de mortalidad de las mujeres negras eran un 42 por ciento más altas que en las blancas, y es probable que esa tendencia continúe al menos en el futuro próximo, dijeron los investigadores.
Los hallazgos no sorprendieron a una experta.
«Hace cierto tiempo que se sabe que hay diferencias raciales en la supervivencia entre las pacientes de cáncer de mama», dijo la Dra. Stephanie Bernik, jefa de cirugía oncológica del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York. «Es preocupante ver que las diferencias persisten, a pesar de los esfuerzos por garantizar que las mujeres de las minorías tengan acceso a las pruebas de detección y al tratamiento».
La medicina logra avances contra el cáncer de mama, pero algunos grupos se benefician más que otros. Según el nuevo informe, entre 2003 y 2012 las tasas de mortalidad por el cáncer de mama se redujeron en un 1.8 por ciento al año en las blancas, en un 1.5 por ciento en las hispanas y en un 1.4 por ciento en las negras.
Además de tener la tasa más alta de mortalidad por cáncer de mama, las mujeres negras también son más propensas a ser diagnosticadas en etapas más avanzadas de la enfermedad y a tener la tasa más baja de supervivencia en todas las etapas del diagnóstico. Según la ACS, los motivos potenciales de esas tendencias incluyen la falta de pruebas de detección regulares y/o de seguimiento de los resultados sospechosos, un acceso insuficiente al tratamiento de alta calidad y oportuno, y unas tasas más altas de tumores agresivos difíciles de tratar.
Se estima que en 2015 se diagnosticarán unos 232,000 casos nuevos de cáncer de mama invasivo en Estados Unidos, y que habrá casi 40,300 muertes.