Con motivo de celebrarse el Día Nacional de la Juventud, el Rector de la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD) y obispo auxiliar de Santo Domingo Norte, monseñor Jesús Castro Marte, envía un mensaje a la juventud dominicana.
Castro Marte expresó sus consideraciones a propósito de la fecha de fallecimiento de San Juan Bosco, proclamado por Juan Pablo II “padre y maestro” de los jóvenes.
Y es que para el rector de la academia de estudios superiores, la juventud es una etapa de la vida inclinada a la esperanza. Entiende que si se ignoran las diversas situaciones negativas que viven los jóvenes dominicanos de cara al desarrollo personal y profesional, el futuro se torna incierto, por lo que muchos buscan otros horizontes fuera del territorio dominicano, mientras otros toman el camino de la delincuencia.
Recordó que la Convención Iberoamericana de Derechos de los jóvenes fue ratificada por la República Dominicana hace más de una década, a pesar de lo cual las condiciones de vida reales de los jóvenes siguen resultando bastante precarias en términos de empleo y remuneración, de acceso a los servicios básicos de salud, o de calidad de la educación, condiciones éstas, que representan otros tantos factores de reproducción intergeneracional de la pobreza y de la desigualdad.
Es ese panorama general el que permite entender que muchos de los jóvenes se sientan insatisfechos con la vida que llevan, hasta el punto de que un 60% de los que se encuentran entre los 18 y los 25 años de edad expresan intenciones de vivir y trabajar en otro país.
Dicho dato, en efecto, refleja malestar juvenil, pero también resulta alarmante para los actuales adultos (futuros ancianos): la sociedad dominicana, aunque todavía muy joven, ha iniciado ya un proceso de envejecimiento que, como muestran las proyecciones demográficas, tendrá gran velocidad.
«No podemos permitirnos el lujo de seguir desperdiciando una parte significativa del potencial juvenil, ni por ellos ni por el resto de la población» dijo Jesús Castro Marte.