Con el objetivo de sensibilizar de que la educación musical es una de las principales herramientas para construir y fomentar la cultura de la paz la Fundación Vida Sin Violencia ofreció la charla “El Poder de la música para la educación para la Paz”.
La actividad, realizada en el Fórum Pedro Mir de la Librería Cuesta, fue impartida por la antropóloga y la educadora musical Tahira Vargas García.
Al pronunciar las palabras de bienvenida la presidenta de la entidad, Yanira Fondeur de Hernández, dijo que la mejor manera de combatir la violencia es con acciones de paz.
“Consideramos que la buena música toca corazones, mueve sentimientos, provoca emociones, alegra y cura el alma, mejora la salud, por lo que la educación musical debería integrarse al currículo escolar de la tanda extendida y representaría una acción puntual y eficaz para desarrollar a los jóvenes como promotores de paz”, expresó Fondeur.
De su lado la licenciada Tahira Vargas resaltó que deben reactivarse la formación de bandas musicales, coros municipales y comunitarios en razón que la educación musical establece relaciones de confianza, desarrolla la paciencia, genera sentido de colectividad, sensibilidad y tolerancia.
Puntualizó que “Debería establecerse la educación musical como asignatura obligatoria del currículo de formación de maestros y maestras, así como en educación básica y media y desarrollar políticas culturales dirigidas al fortalecimiento de la Paz”.
En la actividad la joven Camila Hernández, miembro dela Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil, interpretó el clásico Canon D de Johann Pachebel y Mi Bendición de Juan Luis Guerra.