Madrid. (EFE). El Real Madrid extendió en Anfield su seguridad en los cuartos de final de la Liga de Campeones, clasificado para semifinales en sus nueve últimas apariciones en la ronda y volviendo tres años después a estar entre los cuatro mejores equipos de Europa.
La última vez que el Real Madrid accedió a las semifinales de ‘Champions’, el 11 de abril de 2018, batió un récord con ocho consecutivas tras eliminar al Juventus. Posteriormente consiguió su última Copa de Europa, la decimotercera, en Kiev ante el Liverpool.
Ante el mismo rival firmó tres años después y tras dos ediciones estancado en los octavos de final de la competición, su regreso a las semifinales al hacer bueno en Anfield con un empate sin goles el triunfo de la ida en el Alfredo di Stéfano (3-1).
Será la trigésima ocasión que el Real Madrid disputa las semifinales de la Liga de Campeones, competición que domina con trece títulos. Son las cuartas semifinales con Zinedine Zidane al mando que pasó a la historia tras ganar tres ediciones de forma consecutiva y solo ha perdido una eliminatoria europea, la pasada edición ante el Manchester City de Pep Guardiola.
Desde la etapa del portugués Jose Mourinho, con tres semifinales en sus tres años al mando, el Real Madrid regresó a un terreno de privilegio poniendo fin a una maldición de octavos de final en la que estuvo sumido durante seis temporadas consecutivas. Recuperó el prestigio perdido pero nunca fue capaz de acceder a la final, eliminado por Barcelona, Bayern Múnich en penaltis y Borussia Dortmund.
Con el italiano Carlo Ancelotti el Real Madrid dio el paso hacia la gloria. En su primer intento el técnico italiano condujo al conjunto madridista a la conquista de su décima Copa de Europa, en Lisboa ante el Atlético de Madrid. En su segunda campaña volvió a estar en semifinales, pero no pudo repetir plaza en la final porque se lo impidió el Juventus.
Con Zidane siempre superó los cuartos de final y las semifinales. El técnico francés extiende su idilio con su competición fetiche, superando a Jürgen Klopp y encarando el duelo ante el Chelsea en semifinales en una edición en la que estuvo al borde del abismo en la fase de grupos. Tras perder contra todo pronóstico los dos partidos ante el Shakhtar, acabó líder de grupo gracias a su reacción con dos triunfos ante el Inter de Milán. En octavos de final superó al Atalanta, antes de dejar en el camino al Liverpool en el duelo de las 19 Copas de Europa.
