El Sello ELTI-RD es una oportunidad para empresas que de manera voluntaria quieran sumarse a esta construcción.
Por Juan Tomás Díaz (Presidente Save the Children)
SANTO DOMINGO.- En nuestra sociedad existe unanimidad social, política, gremial y empresarial en contra del trabajo infantil y sus peores formas, bajo un consenso general de que el trabajo infantil es una violación de los derechos humanos fundamentales de niños, niñas y adolescentes, que limita su desarrollo y que potencialmente produce daños físicos y psicológicos a largo plazo.
Sin embargo, es importante señalar y aclarar uno de los puntos que más dudas genera, y es qué es considerado trabajo infantil, y para ello nuestro Código de Trabajo en su Art. 17 establece ¨ El menor no emancipado, mayor de 14 años y menor de 16 puede, celebrar contrato de trabajo, percibir las retribuciones convenidas y las indemnizaciones fijadas en este Código y ejercer las acciones que de tales relaciones se derivan, con la autorización de su padre y de su madre o de aquél de éstos que tenga sobre el menor la autoridad, o a falta de ambos, de su tutor¨; así mismo el Código de Trabajo en su Art. 245 señala que ¨ Se prohíbe el trabajo de menores de catorce años¨.
Resulta imprescindible partir y conocer lo establecido en el Código de Trabajo sobre el trabajo infantil para su identificación, resaltando: la edad mínima son los 14 años, en ningún caso trabajar podrá impedir la instrucción escolar obligatoria, ni la jornada laboral podrá ser superior a 6 horas, de igual forma se excluyen todas las actividades laborales con horario nocturno, y en sectores de venta ambulante, mensajería, venta de bebidas alcohólicas, entre otras.
Queda igualmente recogido en el Código de Trabajo la prohibición total de las peores formas de trabajo infantil, reconocidas como: esclavitud, reclutamiento forzado, explotación sexual, trata, la obligación de realizar actividades ilegales o la exposición a cualquier tipo de peligros. Desde el Estado y las organizaciones especializadas se deben continuar los esfuerzos dirigidos a identificar, perseguir y sancionar con mayores penas las peores formas de trabajo infantil. Responder a estas situaciones implica educar, crear mecanismos fuertes de protección y dotar a familias y niños, niñas y adolescentes de oportunidades de desarrollo y formación que les permita romper los círculos de la pobreza.
En nuestro país, según los datos oficiales más actualizados correspondientes a la encuesta ENHOGAR 2014, un 12% de niños, niñas y adolescentes trabajan o participan de actividades laborales no permitidas en la legislación y los marcos nacionales de protección. Aun reconociendo que existe un fuerte vínculo entre el trabajo infantil y la pobreza, junto con reductos culturales que identifican como positivo que un niño o niña asuma responsabilidades laborales como parte de su proceso de madurez, como sociedad estamos llamados a hacer todos los esfuerzos necesarios para contribuir a su eliminación.
Todos y todas desde diferentes ámbitos podemos aportar de manera propositiva y proactiva en esta lucha, tal y como propone el Sello Empresa Libre de Trabajo Infantil (ELTI-RD), una certificación voluntaria para empresas, con la esperanza de que se convierta en un requisito obligatorio en el medio plazo para todos los suplidores del Estado, desarrollada por el Ministerio de Trabajo junto con Save the Children y cuyo espíritu surge precisamente de la intención de hacernos parte a todos y todas de construir un país para la niñez y adolescencia en su conjunto.
El Sello ELTI-RD es una oportunidad para empresas que de manera voluntaria quieran sumarse a esta construcción, integrando este Sello en sus operaciones y cadena de valor, dando un paso al frente como empresas protectoras de la niñez. ELTI-RD dota a las empresas de mecanismos de protección, sumando valor social al valor productivo, tanto nacional como internacionalmente, al ser un Sello en proceso de certificación en la norma ISO 17020.
El sector privado y la sociedad en su conjunto tienen en este Sello una oportunidad de participar de manera directa en la lucha contra el trabajo infantil, apostando así por contribuir al desarrollo de un tejido empresarial que en este siglo XXI sea no solo el mejor del país, sino el mejor para el país; y qué mejor manera que siendo el mejor para la niñez, porque lo que son nuestros niños y niñas hoy, es lo que será nuestro país mañana.