Con su mochila repleta de capacidad, inteligencia intelectual y emocional, vasta experiencia académica y administrativa, valentía, decisión y una excelente propuesta de trabajo, la doctora Emma Polanco está decidida a romper un paradigma y convertirse en la primera rectora de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Está consciente de la dimensión del desafío que asume al competir en los próximos comicios de la Primera Universidad del Nuevo Mundo, que es la principal institución de estudios superiores de la República Dominicana y donde ella se formó, pero que en los 479 años de su fundación nunca ha sido dirigida por una mujer.
El reto se complejiza más porque esta eficiente gerente y docta profesional está particularmente comprometida con su UASD, la academia del Estado, la de mayor matrícula estudiantil y profesoral y de más amplia oferta académica en el país; pero que en estos momentos se encuentra atiborrada de demandas, colmada de expectativas y urgida de cambios.
La doctora Polanco engrosa la lista de mujeres que se han lanzado a luchar por la conquista de derechos y reivindicaciones para su género y por brillar en espacios considerados territorio masculino; como en el caso de la rectoría de la Primada de América, la casi quingentésima casa de altos estudios que siempre ha sido dirigida por hombres.
Muchas damas han demostrado su capacidad para gobernar naciones y el número de jefas de estado ha crecido con el paso de los años. Ejemplos fehacientes lo constituyen Michelle Bachelet, de Chile; Helen Clark, en Nueva Zelanda; Luisa Diogo, en Mozambique; Tarka Halonen, en Filandia y Ellen Johnson-Sirleaf, de , Liberia.
Otras que han logrado la hazaña de conducir un país son Gloria Macapagal Arroyo, de Filipinas; Mary Patricia McAleese, de Irlandia; Ángela Merket, en Alemania; Yulia Tymoshenko, de Ucrania, Emely de Jong-Elhage, de Antillas Holandesas; Patibha Patil, de Indias, y Cristina Fernández, de Argentina.
Bajo el lema la “Universidad que todos soñamos”, la doctora Polanco, junto al equipo de profesores, empleados y estudiantes que han depositado en ella su confianza, por su trabajo sistemático en diferentes instancias de esa institución (docentes y administrativas); se prepara para salir airosa en la contienda electoral y en su gestión al frente de esa academia, creada el 28 de octubre de 1538 por el Papa Paulo III, mediante la Bula In Apostolatus Culmine.
El indiscutible posicionamiento y aceptación de su candidatura debilita la difundida (aunque no comprobada) “teoría” de que las mujeres son feministas para pensar, pero machistas para elegir y que al momento de sufragar prefieren hacerlo por hombres; porque la doctora Polanco la gran mayoría de las votantes uasdianas la promueve y prometen respaldarla en las urnas.
Emma (cuyo nombre significa mujer de fortaleza) adiciona a sus cualidades la empatía que genera por su carisma y que unida a sus aptitudes administrativas y educativas auguran que al alcanzar la rectoría de la UASD marcará una diferencia, propiciará idóneos cambios y ejecutará proyectos para consolidar la imagen de excelencia y la credibilidad de esa institución que tanto ama.
Con una mujer al frente de la Rectoría se iniciará una nueva etapa en la historia de la Universidad del Pueblo Dominicano, porque ya se percibe que la doctora Polanco, al igual que otras tantas féminas que fueron pioneras y brillaron en diversas áreas y disciplinas, resultará triunfante ante esta prueba.
Una evidencia del éxito de las mujeres en el campo educativo son estas estudiosas, quienes lograron colocar las instituciones bajo su cargo (como rectoras o presidentas) en el top 60 del ranking Timer Higerh Education: Janet Napolitano (Universidad de California), Christina Paxson Casco (Universidad de Brown), Nancy Rothwell (Universidad de Manchester), Suzanne Fortier (Universidad McGill).
También Rebecca Blank (Universidad de Wisconsin-Madison), Phyllis Wise (Universidad de Illinois en Urbana-Champaign), Ana Mari Cauce (Universidad de Washington), Amy Gutmann (Universidad de Pensilvania), Alice Gast (Imperial College de Londres) y Drew Gilpin Faust, de la Universidad de Harvad.
Hoy la historia registra a Marie Curie como precursora en el campo de la radiactividad y docente de la Universidad de París; a Sirimavo Ratwatte Dias Bandaranaike, como la primera mujer ministra y a Evangelina Rodríguez como la primera médica de la República Dominicana; mañana reconocerá a la doctora Emma Polanco como la PRIMERA RECTORA DE LA UASD.