La República Dominicana fue electa hoy, a unanimidad, presidenta del Grupo Preparatorio del Consejo Ejecutivo de la Organización de las Naciones Unidas, para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
El embajador dominicano ante la UNESCO, José Antonio Rodríguez, asumió la presidencia manifestando la importancia que reviste para la República Dominicana implicarse tan de cerca, en este momento que atraviesa la humanidad, en el proceso de toma de decisiones de esta Organización, y colaborar en la identificación de respuestas positivas que fortalezcan cada una de sus áreas de competencia y redunden en acciones que beneficien la población mundial.
A su salida del cónclave, realizado de manera virtual, el delegado permanente del país ante el organismo multilateral expuso que, “esta acción es, además, un espaldarazo al ingreso del país como miembro del Consejo Ejecutivo de la UNESCO”.
Destacó además que, “el entusiasmo de nuestra candidatura estuvo motivada por parte de esta Misión Diplomática, en seguimiento a los lineamientos de nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores, sustentados en la estrategia de política exterior trazada por nuestro presidente Danilo Medina Sánchez.”
Es la primera vez que el país es elegido presidente del referido del Grupo, instancia responsable de consolidar las posiciones de todos los Estados Miembros de la Organización, en el marco de la preparación de las reuniones ordinarias del Consejo Ejecutivo de la UNESCO, en miras a facilitar la adopción de decisiones, de una manera inclusiva y eficaz en relación con los costos.
La presidencia de la República Dominicana del Grupo Preparatorio estuvo sustentada a unanimidad por los Estados miembros del Consejo Ejecutivo.
El Consejo Ejecutivo de la Unesco está compuesto por 58 países, elegidos respetando criterios equilibrados de distribución geográfica.
Es uno de los órganos rectores de la Organización y sesiona dos veces al año. Funge como consejo de administración y es responsable de preparar los trabajos de la Conferencia General, velando, además, por la implementación adecuada de las decisiones adoptadas por los Estados Miembros.