El Síndrome del “Túnel Carpiano” es una enfermedad que ataca por igual a hombres y mujeres, causada por la compresión del nervio mediano de la muñeca, y es una de las patologías más frecuentes en las últimas décadas, que abarca al 1 % de la población general en Estados Unidos.
En su etapa inicial, esta patología, incrementada en los últimos años, se presenta como edema en la articulación de la muñeca, con dolor ocasional en los dedos (parestesia, anestesia), y atrofia de los músculos de la mano sobre todo de la prominencia tenar o comúnmente llamada área de la parte palmar de la mano.
El síndrome del Túnel Carpiano es muy frecuente en mujeres durante el embarazo, y en trabajadores de las fábricas y construcción por el uso de la articulación, pero también se puede ver en pacientes con artritis reumatoidea y con enfermedades autoinmunes.
De acuerdo con la doctora Idalia Zapata, traumatóloga de Hospiten Bávaro, el Síndrome del “Túnel Carpiano” está asociado al trabajo manual, al ejercicio de algunas profesiones u oficios (computadoras, oficina o uso de celulares) que causan debilidad, disminución de la fuerza y ausencia de sensibilidad en la mano.
El principal síntoma -manifestó Zapata- ocurre por dolor en la articulación de la muñeca, cuando casi siempre el paciente se queja de dolor a nivel de los pliegues articulares, posteriores a los síntomas distales a nivel de los dedos, cuya localización por lo general, es en la parte anterior de la articulación de la muñeca.
“El Síndrome de Túnel Carpiano no tiene predilección sobre a quién atacar, no hay una manera de prevenirlo. Ataca de igual forma a la población de hombres y mujeres y es una enfermedad que se descubre mediante la realización de un examen físico”, asegura Zapata.
Se diagnostica -puntualiza- con estudios como electromiografía, rayos X, sonografía, y básicamente es un estudio por examen clínico, cuyo tratamiento puede incluir la parte quirúrgica “de ahí la importancia de hacer un diagnóstico temprano de la patología”.
La doctora Zapata indica que el tratamiento médico, cuando se descubre la etapa inicial, se puede manejar con inmovilizaciones, y ya en la etapa más crítica, se deben hacer infiltraciones e implementar fármacos dirigidos a reducir la inflamación del túnel.
Sin embargo, para la etapa más crónica, la doctora Zapata asegura que definitivamente la cirugía es el tratamiento de elección, acompañado de fisioterapia post quirúrgicas.
Finalmente, “mi recomendación a la población general, hombres y mujeres, ante dolor a nivel de la muñeca, con sensación de anestesia o parestesia, una sensación de debilidad o disminución de la fuerza es acudir a un especialista”, precisó Zapata.