El amor no es un material. No podemos expresar o representar sentimientos ni emociones con sustancias químicas.
Por HUMBERTO CONTRERAS VIDAL.
Definitivamente la respuesta es negativa conforme a las ideas que serán expuestas más adelante. Es incorrecto entender el amor como resultado de la presencia de determinadas sustancias en nuestro cuerpo.
Si bien es cierto que en la cotidianidad se habla de que “en una pareja debe existir química”, esto sencillamente es una expresión popular que tiene su fundamento en estudios científicos que han relacionado determinadas hormonas y neurotransmisores con sentimientos y emociones.
Por ejemplo la Feniletilamina-(C8H11N) da sensación de felicidad y aumenta los niveles de confianza. El vértigo y sensación de placer que se experimenta durante momentos íntimos se debe al aumento de la concentración de este compuesto en el cerebro.
La Adrenalina-(C9H13NO3) se segrega cuando vemos a la persona amada y esto provoca que el corazón lata más rápido, debido a la subida de adrenalina (y noradrenalina) producida.
La Dopamina-(C8H11NO2) es la hormona responsable de la felicidad que se siente cuando uno está enamorado y nos hace “adictos” al amor; y de la sensación de apego (y los celos) que experimentamos al estar enamorados.
Después del acelere inicial del amor, Las Endorfinas-(C17H18NO3) ayudan al cuerpo a asentarse en una relación cómoda y constante. Mientras que la feniletilamina ayuda a enamorarse, las endorfinas ayudan a «permanecer» enamorado.
Mientras que la feniletilamina ayuda a enamorarse, las endorfinas ayudan a «permanecer» enamorado.
Todas estas ideas, entre otras, pueden encontrarse en la literatura científica que relaciona la segregación de sustancias químicas a nivel cerebral como consecuencia de las emociones humanas.
Sin embargo, pretender establecer una ecuación química donde Feniletilamina + Adrenalina + Dopamina + Endorfinas + otras hormonas y neurotransmisores no mencionados; es igual a estar enamorado, es una idea falsa. Es un equivocación pensar que la acción conjunta de estas sustancias son las responsables del sentimiento que llamamos amor.
Si bien es cierto que determinadas sustancias se originan (aparecen) en nuestro cuerpo como consecuencia de estar enamorado no es correcto pretender explicar el amor desde un punto de vista químico. El amor no es un material. No podemos expresar o representar sentimientos ni emociones con sustancias químicas. Si esto fuera posible, el mal de amor tendría fácil solución. Y en el mundo de la psicología, psiquiatría y profesionales que trabajen con la salud a nivel sentimental y emocional tendrían soluciones a la mano para un gran número de pacientes.
Si bien es cierto que determinadas sustancias se originan (aparecen) en nuestro cuerpo como consecuencia de estar enamorado no es correcto pretender explicar el amor desde un punto de vista químico.
¿Mi amor qué te pasa es que ya no me quieres? Espera, iré a una farmacia a comprar un mililitro (un cc) de “Amor Compuesto”, tan pronto te inyecte una dosis estarás profundamente enamorada/o de mí. Lamentablemente esto no es posible, ya que aunque el cuerpo reaccione produciendo determinadas sustancias químicas debido a que se está enamorado/a; esto no implica que la ingesta o administración por alguna vía de esas sustancias provocará una reacción en dirección opuesta.
Esto es, no se trata de una reacción química reversible donde dos sustancias se unen para formar una tercera (Combinación) y luego es posible descomponer esta tercera sustancia para obtener las dos que le dieron origen. El amor (enamoramiento) provoca la producción de sustancias en nuestro cuerpo pero la administración por cualquier vía de esas sustancias no provocará que estemos enamorados.
Por otro lado, y tal como han planteado algunos autores, el amor hace inteligente a los que no lo son. Y a los inteligentes lo hace tontos. El amor es un sentimiento. Los sentimientos son de carácter duradero. Diferente a las emociones que son de carácter pasajero. El amor es muy difícil de definir desde la ciencia. Que lo definan los antropólogos, psicólogos, filósofos, teólogos y astrólogos. Como químico seguiré sus opiniones y criterios. Y como persona ordinaria quiero entender que el amor es un sentimiento humano de naturaleza divina.
¡Qué emocionante es vivir con la conciencia que te dan los conocimientos básicos de la Química!
El autor es doctor en ciencias químicas, residente en Santiago de los Caballeros. huco71@gmail.com