La temporada navideña, con sus festividades y tradiciones, puede desencadenar una amplia gama de emociones, desde la alegría hasta el estrés y la melancolía. Para garantizar que esta época del año no afecte negativamente la salud mental y emocional de las familias, Yesenia Durán, psicóloga clínica de Hospiten Santo Domingo, sugiere la necesidad de diseñar una estrategia equilibrada y consciente.
La Navidad, según Durán, es un período emocionalmente rico y complejo, influenciado por factores culturales, familiares, personales y simbólicos. El Cañonazo Navideño, por ejemplo, puede intensificar experiencias sensoriales, como aromas, luces y sonidos característicos, evocando recuerdos emocionales profundos.
Durante esta temporada, las familias experimentan tanto influencias positivas como negativas. Si bien la Navidad resalta el vínculo familiar y genera recuerdos significativos, también puede traer consigo presiones, expectativas y conflictos. Para abordar estas complejidades, la comunicación abierta se presenta como la mejor estrategia, facilitando la gestión de tradiciones y contribuyendo a unas fiestas armoniosas.
La psicóloga resalta que las emociones varían de persona a persona, abarcando desde la alegría hasta la melancolía. La nostalgia, definida como un anhelo melancólico por el pasado, puede ser especialmente intensa durante esta época, vinculada a tradiciones familiares, la infancia y la memoria de seres queridos fallecidos.
Para apoyar a quienes experimentan nostalgia, Durán enfatiza la importancia de la empatía, escuchar sin juzgar y ofrecer apoyo emocional. Además, sugiere la planificación de actividades familiares relajantes para crear momentos positivos.
La temporada navideña puede provocar ansiedad en algunas personas, alimentada por expectativas sociales elevadas, presión para cumplir con tradiciones y estrés financiero por regalos. La gestión de la ansiedad implica establecer límites realistas, priorizar el autocuidado, y recurrir al apoyo profesional si es necesario.
Durán ofrece estrategias adicionales para manejar las emociones en Navidad, como practicar la gratitud, realizar actividades relajantes, crear nuevas tradiciones y establecer límites. También destaca la importancia de abordar el aislamiento y la soledad, recordando que la conexión social y familiar es esencial durante esta temporada.
Finalmente, al reflexionar sobre el pasado, definir metas alcanzables y celebrar los éxitos, se promueve un enfoque positivo para despedir el año. Durán insta a las familias a practicar la empatía, fomentar la buena comunicación y reducir la tensión mediante buenas acciones y compromisos, contribuyendo así a un ambiente navideño más armonioso.
En un mundo donde la salud mental es crucial, las estrategias equilibradas propuestas por Yesenia Durán ofrecen herramientas valiosas para disfrutar de unas festividades emocionalmente saludables. ¡Que esta Navidad sea un tiempo de conexión, comprensión y bienestar para todos!
