CODUE dijo que sus contenidos comunican “la vulgaridad más baja y vergonzosa jamás vista en años”.
La sociedad necesita de una “urgente” reforma de tipo moral ante el progresivo deterioro en el comportamiento social cuyos integrantes están sumidos en el cansancio por la repetición de “tantas desvergüenzas” sostuvo el Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE).
La entidad a través de su representante, el pastor Feliciano Lacen Custodio, dijo que es preocupante los cambios culturales, educativos y cívicos, que reflejan los dominicanos por la influencia de algunos casos por representantes del denominado “género urbano o de calle”, cuyos contenidos comunican la vulgaridad más baja y vergonzosa jamás vista en años.
La reacción de la organización evangélica se une a las de otros sectores y de algunos opinólogos de medios de comunicación tras las dos masivas presentaciones en el Estadio Olímpico del artista urbano Bad Bunny (Conejo Malo). Bunny se caracteriza por una jerga que promueve el morbo, a través de expresiones y gestos sexuales.
Al respecto Lacen Custodio opina que de seguir el deterioro progresivo sin ninguna regulación por parte de las autoridades gubernamentales, el “monstruo imperante” de la inmoralidad y el desapego a las buenas costumbres seguirá dominando en la vida de las personas, en el comportamiento de nuestros jóvenes, y destruyendo a la única herencia que nos queda: la familia.
CODUE considera que sociedad dominicana está sumergida en un deterioro moral complejo y profundo
“Los centros educativos, las congregaciones cristianas, los medios de comunicación, los políticos, las autoridades militares, judiciales, administrativas, legislativas, empresarios, comerciantes, profesionales, educadores, sindicatos, estamos llamados a producir desde los diferentes estamentos de influencia los cambios capaces de frenar el proceso de descomposición que vivimos”, sostuvo Feliciano Lacen.
El representante del CODUE, dijo que ante la influencia de un este tipo de “cultura anormal y fuera de toda razón”, hay que fortalecer y seguir apostando a una educación de calidad en valores y principios patrios, y recursos humanos que transformen y fortalezcan los cimientos éticos que tanto lucharon los padres de la nacionalidad dominicana.
Destacó, además, la importancia deseguir trabajando desde las iglesias cristianas con una pastoral basada en una educación constante y sistemática.