Nueva Orleans, 28 de marzo de 2025. En una emotiva ceremonia celebrada en el Ayuntamiento de Nueva Orleans, la alcaldesa LaToya Cantrell entregó la llave de la ciudad al honorable Antonio «Tony» Genao, quien recientemente concluyó su gestión como cónsul general de la República Dominicana en esta ciudad.
Este reconocimiento resalta la destacada labor diplomática de Genao y su compromiso con el fortalecimiento de los lazos culturales y comunitarios entre Nueva Orleans y la República Dominicana.
El acto contó con la presencia de distinguidas personalidades, entre ellas Rosine Pema Sanga, directora de Relaciones Internacionales de la Alcaldía de Nueva Orleans, y Alana Harris, directora de Cultura de la Alcaldía. También asistieron la cónsul general de Honduras en Nueva Orleans, Ana Gabriela López Díaz, y la cónsul adscrita del Consulado de México, Erika Guzmán Sosa, quienes resaltaron la importancia de la colaboración internacional y el impacto positivo del liderazgo de Genao en la comunidad latina de la ciudad.


La alcaldesa Cantrell elogió la dedicación de Genao, destacando que su trabajo no solo benefició a la comunidad dominicana, sino que también fomentó una mayor integración y dinamismo en la comunidad latina en general. «El cónsul Genao ha dejado una base sólida como legado que debemos continuar. Su acercamiento entre todos los consulados y su colaboración con la alcaldía han sido ejemplares», afirmó Cantrell.
Asimismo, Cantrell resaltó la energía y participación del Consulado Dominicano en eventos culturales, deportivos y comunitarios. «Es increíble cómo, en menos de tres años, logró realizar un trabajo tan notable que hoy sirve de ejemplo para la alcaldía y su equipo», agregó la alcaldesa.
Durante la ceremonia, Genao recibió además una fotografía de la máscara india negra del Carnaval de Nueva Orleans y de la Reina Rukia, símbolos de la cultura indígena local. Este gesto representa la fuerza, el poder y la unidad femenina, así como la energía del espíritu de Nueva Orleans que ahora Genao llevará consigo.
La entrega de la llave de la ciudad y la declaración de ciudadano honorario reflejan la gratitud de Nueva Orleans hacia un diplomático cuya gestión ha fortalecido los lazos bilaterales y ha contribuido al crecimiento y dinamismo de la comunidad latina en la región.