Muhammad Ali, reconocido como el más grande peleador de todos los tiempos, el deportista más influyente, el rey del boxeo, ha fallecido hoy a la edad de 74 años.
Conocido también como Cassius Clay -nombre que se cambió en 1964-, Ali fue medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Roma 1960 en la división de los Semicompletos y se convirtió, en 1978, en el primer tricampeón mundial de peso Completo en la historia.
Sostuvo 25 peleas de campeonato del mundo, algunas de ellas ubicadas en el recóndito más especial en la historia del boxeo como que protagonizó en 1971 ante Joe Frazier que se denominó como la ‘Pelea del Siglo’. En 1974 fue la estrella de ‘Rumble in the Jungle’ ante George Foreman en Zaire y en 1975 ganó también a Joe Frazier en ‘Thrilla in Manila’, en Filipinas.
El boxeo olímpico y profesional ha inscrito su nombre con letras de oro. En el ring ‘flotaba como mariposa y picaba como abeja’. Fue el primer boxeador que trascendió las cuerdas, fue el primer boxeador que cobró un millón de dólares, también el primero que cobró cinco millones de dólares.
Con los guantes peleó por gloria, campeonatos y millones. Son la boca combatió por la justicia, la paz y la igualdad.
Debajo del ring siempre combatió contra el racismo y a favor de la igualdad. Se quitó el nombre Cassius Clay al considerar que era el llamado para un esclavo. Se convirtió al islamismo y luchó siempre para exigir respeto para ellos. Se negó a combatir con las fuerzas armadas en Vietnam y la ley trató de golpearlo, pero no pudo con él.
En el ring enfrentó a los más bestiales enemigos, venció a muchos en el ring y fuera de él, fue un maestro para vender sus peleas y meterse en la mente enemiga con sus palabras. Fue valiente con los puños y las palabras.
Nacido en Louisville, Kentucky, un 17 de enero de 1942, Muhammad Ali llegó al boxeo gracias a que le robaron una bicicleta. El policía que lo encontró molesto por el momento, lo llevó a un gimnasio y el resto fue historia de la mano de personajes como Angelo Dundee, la mente maestra desde la esquina.
Debutó en 1960 tras el oro olímpico y cuatro años después conquistó su primer campeonato del mundo derrotando a Sonny Liston convirtiéndose entonces en el campeón más joven con 22 años de edad.
Enfrentó a leyendas como Archie Moore, Henry Cooper, Floyd Patterson, George Chuvalo, Joe Frazier, Ken Norton, George Foreman y Larry Holmes. Se fue en 1981 con marca de 56 victorias, 37 de ellas por la vía del nocaut, y sólo cinco reveses.
Desde 1984 padeció el Mal de Parkinson, y desde entonces se convirtió en inspiración de muchos. Su lucha contra esta terrible enfermedad fue incansable, casi tanto como sus batallas sociales en pro de las minorías. Inauguró en 2005 el Muhammad Ali Center para combatir el Parkinson.
Su legado está vivo ahora más que nunca. Su grandeza sigue electrizando al deporte. Apareció 37 veces en las portadas de Sports Illustrated. Fue inspiración de libros y películas. Combatió seis veces la mejor pelea del año y cinco veces fue nombrado como el mejor peleador del año.
El boxeo lo celebró y lo disfrutó en el ring. Tras ver los estragos de su enfermedad también se le sufrió. Con su fallecimiento, la humanidad ha perdido a un gran representante, uno que nunca se olvidará, porque lo que hizo Muhammad Ali es tan brillante como inolvidable.
Descansa en paz rey del boxeo, descansa en paz figura, descansa en paz Muhammad Ali.