Santo Domingo.-El Instituto Nacional de Coordinación de Trasplantes (INCORT) emite informaciones puntuales frente a la publicación de fecha 17 de agosto de los corrientes, de que el asesinato de la niña Carla Massiel Cabrera Reyes fue para quitarle los órganos para trasplante tanto en el Listín Diario como el Diario Libre publicaron la noticia generando confusión y desasosiego en la familia dominicana.
El doctor Fernando Morales Billini, director del INCORT, explicó que la extracción de órganos humanos para trasplantarlo en otra persona es un proceso de alta complejidad en el que intervienen más de 30 especialistas entrenados para la realización de un trasplante renal; más de 80 en un trasplante cardíaco y alrededor de 100 profesionales de la salud en un trasplante hepático.
“Cada cierto tiempo surgen mitos y leyendas en la población sobre el secuestro de niños o adultos para realizarles extracción de órganos para trasplante, lo que se ha catalogado como leyendas urbanas, generando inquietud y temor en la sociedad, afectando el proceso de la donación y el trasplante y repercutiendo negativamente en los pacientes que necesitan de un órgano para seguir viviendo”.
En más 30 años de experiencia nunca hemos visto que se compruebe un solo caso de tráfico de órganos por secuestro criminal, pero hemos visto cómo este tipo de rumores provocan un grado de terror en la población, capaz de desincentivar la donación, que podría salvarle la vida a más de un paciente necesitado.
Esta leyenda urbana dista mucho de ser inocua, noticias de este tipo erosiona la confianza de la ciudadanía en el sistema sanitario y los programas de trasplante y generando inquietud y temor en la sociedad. Pocas entidades hay más prestigiosas y mejor organizadas que las redes de donación de órganos y, informaciones de este tipo afectan directamente a los pacientes que necesitan de un órgano para seguir viviendo.
Morales Billini, señaló que para que una persona pueda donar sus órganos, debe fallecer en una Unidad de Cuidados Intensivos conectado a un respirador artificial, lo que va a permitir que a pesar de que la persona haya fallecido, sus órganos se puedan seguir oxigenando, por lo que es imposible utilizar los órganos extraídos fuera de esta circunstancia.
Dijo también que se requiere de una compatibilidad entre el donante y el receptor para que el órgano trasplantado no sea rechazado, además de una compleja infraestructura que va desde quirófanos de alta especialidad, pruebas para descartar trasmisión tumoral y viral, hasta adecuados medios de transporte para que se logre con éxito un procedimiento correcto de donación y trasplante.
Exhortamos a los medios de comunicación que siempre han colaborado con nuestros procesos de donación a no acoger estas informaciones que solo confunden y7 atemorizan a la sociedad.