AP.- La FIFA presentó un programa para educar a las federaciones que la integran en todo el mundo, a fin de que manejen adecuadamente los casos de hostigamiento y abusos sufridos por los jugadores.
El programa anunciado el miércoles representa una extensión de la iniciativa FIFA Guardians, anunciada después del Mundial femenino de 2019 con la misión de proteger a las futbolistas.
El curso FIFA Guardians Safeguarding in Sport Diploma consta de cinco partes y va dirigido a los encargados de garantizar la seguridad de los jugadores en las 211 federaciones miembro. Sin embargo, algunos aspectos del curso —desarrollado en conjunto con la Open University— estarán disponibles para todos, incluidas otras federaciones deportivas.
“Cualquiera que juegue fútbol o cualquier otro deporte tiene derecho de disfrutarlo en un ambiente de seguridad y apoyo que, antes que nada, proteja su bienestar, especialmente cuando se trate de niños. Éste es el objetivo del programa Guardians”, dijo Gianni Infantino, presidente de la FIFA, mediante un comunicado.
“Hoy el fútbol da otro paso importante para alcanzar este objetivo y cumplir la promesa de la FIFA, de incorporar en nuestro deporte medidas de protección”.
El anuncio del programa educativo llega tras el surgimiento de acusaciones de un abuso sexual sistemático a jugadoras en Haití. La FIFA dio detalles de las denuncias a comienzos de este mes.
La comisión ética de la FIFA señaló que Yves Jean-Bart, presidente de la Federación Haitiana de Fútbol, presuntamente cometió violaciones a lo largo de 20 años contra jugadoras —algunas de apenas 14 años. En noviembre, Jean-Bart quedó suspendido permanentemente de cualquier actividad relacionada con el fútbol.
El programa de la FIFA aborda también el combate de abusos físicos y otras formas de hostigamiento.
Joyce Cook, directora de responsabilidad social y educación de la FIFA, dijo que el órgano rector del fútbol mundial ha invertido un millón de dólares en los cursos, que comenzarán el mes próximo. Hasta ahora, 160 federaciones se han inscrito para participar.
Cook dijo que el programa FIFA Forward obliga a los miembros a participar, aunque la organización podría establecer reglas más estrictas.
“Si ellos han invertido esos fondos en el fútbol de jóvenes, en proyectos para crear academias y todo eso, están obligados a contar con las medidas adecuadas de protección”, indicó.
Mary Harvey, exportera de la selección estadounidense y directora general del Centro para el Deporte y los Derechos Humanos, elogió la iniciativa de la FIFA.
“Hay un par de cosas específicas: Una es que se están comprometiendo recursos a la implementación de sus políticas de protección, protección de niños y adultos vulnerables”, dijo Harvey. “Eso es importante. También lo es que hayan hecho esto con la Open University y que lo ofrezcan a otros organismos deportivos. La FIFA no es la única que tiene este problema. Todos lo tienen”.