Aids Healthcare Foundation (AHF) hace un llamado al Gobierno de República Dominicana a tomar medidas y acciones para detener la pandemia de COVID-19.
República Dominicana se encuentra dentro de los países más afectados en América Latina con un total de 72,243 casos confirmados y 1,178 defunciones hasta este momento.
En las últimas cuatro semanas los números de casos de letalidad aumentaron en más de un 51.65%. Por estas razones vemos con preocupación e instamos al gobierno de República Dominicana a adoptar rápidamente una estrategia de respuesta al COVID-19 basada en criterios unificados y en evidencia científica para frenar los aumentos continuos e incontrolados en los nuevos casos y muertes por coronavirus, que se intensificaron desde mayo de 2020.
Se requieren medidas urgentes para proteger a nivel nacional a la población por medio de un sistema de salud pública adecuado, respetando los derechos humanos fundamentales a la vida y la salud de todas las personas en el país independientemente de su edad, sexo, identidad, origen étnico o condición socioeconómica con igualdad y sin discriminación.
Aids Healthcare Foundation (AHF), una organización que trabaja en la respuesta al VIH/SIDA, desde hace mas de 30 años, brindando atención médica a más de 1 millón 400 mil personas en 45 países en el mundo, (12 en América Latina y el Caribe), llama al Gobierno de República Dominicana, a tomar medidas y acciones estratégicas para detener la pandemia de COVID-19, debido a que estamos al borde de una catástrofe que tendrá consecuencias generacionales para las personas y los países de nuestra región.
Todas las consideraciones políticas y burocráticas deben dejarse de lado para salvar tantas vidas como sea posible. Los pasos más inmediatos deben dirigirse a la construcción de una política pública entre Gobierno, Sociedad Civil y el Sector Privado, coordinada y efectiva con el objetivo de garantizar atención médica universal, y servicios básicos a las poblaciones mas vulnerables como alimentos y suministros para el control de infecciones, como cubrebocas.
Hasta que las vacunas sean efectivas y los tratamientos estén disponibles y accesibles para toda la población de la región, es fundamental considerar los siguientes aspectos:
1. Reanudar las actividades económicas de una manera planificada y estratégica, basada en evidencia científica con datos confiables que brinden información precisa para tomar decisiones oportunas que protejan la salud pública de la población para evitar más contagios y muertes.
2. Preservar vidas e implementar un plan de preparación para limitar la pérdida de vidas en brotes futuros.
3. Implementar un marco de respuesta con criterios unificados y coordinados a nivel nacional, que evite la difusión de información y directivas contradictorias desde la salud pública.
4. Ampliar el acceso a las pruebas de PCR para el diagnóstico oportuno de los casos activos de COVID-19.
5. Implementar sistemática y metódicamente la búsqueda de casos, el seguimiento de contactos y las medidas de aislamiento de manera confidencial.
6. Garantizar el acceso universal y gratuito a la atención médica para todos los afectados, así como el tratamiento y las vacunas, cuando estén disponibles.
7. Promover el uso correcto de las máscaras protectoras entre el público en general.
8. Comunicar al público, de manera clara y accesible, la información sobre higiene personal y control de infecciones, que se adapte a su contexto socioeconómico, su nivel de riesgo, exposición y comorbilidades en los diferentes idiomas.
9. Ante una crisis económica sin precedentes, combatir el hambre y a los grupos más vulnerables proporcionar ayuda alimentaria a través del plan social de la presidencia.
10. Implementar medidas para preservar el progreso logrado en el control del VIH, la tuberculosis, la malaria, el dengue, el cólera y otras enfermedades infecciosas transmisibles.
11. Garantizar a través del Ministerio de Salud Pública la disponibilidad de equipos de protección personal (EPP) para los trabajadores de la salud, la capacitación adecuada en su uso y el acceso a las pruebas de diagnóstico.
12. Promover la conciencia social y tomar medidas para prevenir el estigma y la discriminación hacia los trabajadores de la salud, las personas infectadas con COVID-19 y aquellos que se han recuperado.