SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- Las culturas de República Dominicana y España se encuentran en el filme «Sol y Luna», una comedia romántica que trata el tema de la inmigración y que ha estado bajo la mira de los medios de comunicación internacionales.
Dirigida por José Enrique «Pinky» Pintor y producida por Ézaro Films, «Sol y Luna» es una coproducción entre República Dominicana y España, con técnicos, artistas y otros talentos de ambos países. Esto incluye a actores dominicanos como Frank Perozo y Dalisa Alegría, y actores españoles como Manuel Manquina y Nerea Barros, quien fue recientemente premiada con el Goya 2015 a la Mejor Actriz Revelación por lapelícula «La isla mínima».
Esta colaboración también se nota en los diversos locales donde se rodó la película, como Santiago de Compostela, Ferrol, La Coruña, Santo Domingo y Punta Cana.
Desde antes de que se iniciara el rodaje en el mes de octubre de 2015, la producción de «Sol y Luna» ha ocupado un espacio casi permanente en los medios de comunicación de España, para destacar detalles sobre los locales donde se graba y la experiencia de los realizadores al compartir con artistas de otros países y la complejidad del tema que tratan.
La trama de la película gira en torno a Javier (Frank Perozo), un documentalista que pretende encontrar losmotivos que tienen los emigrantes para dejarlo todo y salir a perseguir sussueños, pero rápidamente se ve envuelto en una entrañable historia de amor al verse atrapado entre dos chicas, Sol (Nerea Barros) en España y Luna (Dalisa Alegría) en República Dominicana.
La historia en sí es divertida y desenfadada, pero cuenta con un tema serio de trasfondo, el de la emigración y lo emigrantes. Aún así, en la película no se hace un análisis directo del fenómeno migratorio.
Basado en una idea original de Ángel Peláez y un guión elaborado por José A. Paxtor, José Pintor y el ganador de tres premios Goya, Ángel de la Cruz, «Sol y Luna» es una comedia romántica de enredos, lleno de contrastes culturales entre España y República Dominicana.
Pintor, cineasta de origen gallego que reside en el Caribe desde hace más de 20 años, ha destacado la importancia de la luz y los paisajes que figuran en las escenas de la película, un detalle que influyó en el proceso de selección de las locaciones para grabar.
Asimismo, la amplia selección de locales, talento y facilidades técnicas con las que ha contado esta producción, esta película es un claro ejemplo de las posibilidades que brinda la República Dominicana a las producciones extranjeras que opten por rodar en nuestro país.