Sudoración al llorar o comer, pausas continuas en la alimentación para respirar, falta de aliento persistentes y cansancio fácil, son de los síntomas que alertan a los padres que su recién nacido tiene una cardiopatía llamada conducto arterial persistente. El diagnóstico generalmente es confirmado por un cardiólogo pediatra quien determina la severidad del caso y la urgencia con la que necesite de corrección quirúrgica.
Esta cardiopatía no tratada puede derivar en: presión arterial alta en los pulmones, insuficiencia cardíaca e infección cardíaca (endocarditis), limitando drásticamente las actividades como el correr o jugar o inclusive caminar al colegio. Todos esos síntomas, motivan a la Fundación Heart Care Dominicana a realizar Jornadas Pediátricas periódicamente.
El doctor Richard Medina, cardiólogo pediatra intervencionista estuvo a cargo de los procedimientos realizados y comenta que muchos de los procedimientos realizados eran corregidos quirúrgicamente hasta hace poco. “Entre las cardiopatías corregidas podemos citar cierre de CIA por amplatzer, foramen oval permeable, ductus arteriosos por dispositivo, valvuloplastia pulmonar y coartación de aorta. Todos los niños y adolescentes intervenidos se recuperaron satisfactoriamente y fueron dados de alta 24 horas después de ser realizado su procedimiento”.
Susana Messina de Caro, Vicepresidente de Heart Care Dominicana, habló sobre el impacto de este tipo de jornadas para la población carente de recursos. “cada procedimiento que se realiza no solo conlleva la reparación de un defecto, va más allá del factor médico, es devolverle la esperanza a una familia y darle a un niño la oportunidad de llevar una niñez normal”, dijo.
Esta jornada fue patrocinada por la Fundación Farach, Pinturas Popular, Banco BHD, Banco Popular Dominicano, Consorcio Energético Punta Cana-Macao, Fundación Propagas, Implementos y Maquinarias (IMCA) S.A., Lotería Electrónica Internacional Dominicana S.A., Grupo Ramos, y Medicina Cardiovascular Asociada, con los estudios e imágenes que requirieron los pacientes así como la preparación de los mismos para las intervenciones.
De los niños nacidos con cardiopatías congénitas, aproximadamente un tercio de ellos requiere cirugía durante el primer año de vida. Si no son tratados, la mayoría fallece en los primeros meses de vida. Los sobrevivientes no tratados presentarán daño a múltiples órganos, principalmente el corazón, pulmón y sistema nervioso central. La cirugía correctiva disminuye la mortalidad y evita los daños secundarios en los diferentes órganos.
La misión de la Fundación Heart Care Dominicana, es contribuir a la recuperación de la salud de niños y adultos de escasos recursos económicos que padecen enfermedades cardiacas, mejorando su calidad de vida y la de sus familias.