La falta de oportunidades y la baja rentabilidad histórica de las actividades agrícolas están llevando a la juventud rural dominicana a un estado de desesperanza. Esto provoca deserción escolar, abandono de sus lugares de origen, embarazos en la adolescencia, inicio precoz de relaciones sexuales y uniones de pareja, actos delictivos y consumo de sustancias ilegales.
El envejecimiento de los productores dominicanos, cuya edad promedio ronda los 60 años, y la desmotivación de las nuevas generaciones campesinas para dedicarse a labores agropecuarias, son algunas de las principales amenazas a la autosuficiencia alimentaria del país y un detonante de la emigración, tanto hacia las ciudades como al extranjero.
Para revertir dichas tendencias, el Gobierno dominicano ha lanzado un programa que promueve la conversión de jóvenes rurales en microempresarios. En los últimos 17 meses, 7,006 emprendedores, de los cuales más del 50% son mujeres, han recibido entrenamiento, asistencia técnica y donaciones en especies. Esta estrategia también busca reducir el número de jóvenes que no trabajan, no estudian ni se capacitan (ninis).
El Programa Agropecuarios del Mañana EMPRENDE RD, liderado por el Fondo para el Desarrollo Agropecuario (FEDA), invierte alrededor de 100 millones de pesos en insertar a la juventud del campo en la producción agrícola, ganadera y de servicios afines al desarrollo de la economía familiar. Según Hecmilio Galván, director del FEDA, la meta inicial del programa es vincular a unos 30,000 jóvenes, de 18 a 40 años, a emprendimientos rurales en las regiones con mayores índices de pobreza antes de que concluya el 2024, garantizando así el relevo generacional de los productores del campo.
El Banco Mundial indica que la tasa de desempleo juvenil en República Dominicana era del 17% en 2020, superior a la tasa de desempleo general de 7.7%. Además, el 37.7% de la población juvenil de 15 a 24 años no estudiaba, trabajaba ni se capacitaba, la cifra más alta de toda la región latinoamericana.
Como señala el Observatorio de Políticas Sociales y Desarrollo de la Presidencia, la falta de oportunidades en áreas rurales fomenta el fenómeno de los «ninis» y el crecimiento descontrolado de las ciudades. Agropecuarios del Mañana trabaja para evitar que la juventud del campo no pueda o no quiera ser el relevo en la producción.
Galván enfatiza que Agropecuarios del Mañana invierte en la motivación y sensibilización de los jóvenes rurales y suburbanos para que se conviertan en emprendedores con calidad y permanencia, transformando a jóvenes sin esperanza en emprendedores en sus mismos lugares de origen.
El programa ha beneficiado a más de 7,000 jóvenes, quienes desarrollan emprendimientos como la siembra de coco, aguacate, café, chinola, cacao, limón y guanábana, entre otros rubros agrícolas, así como la crianza de aves, tilapias, conejos, ovejas y chivos. Con 200 coordinadores rurales, la iniciativa ha impactado 14 provincias, incluyendo San Juan de la Maguana, donde 500 jóvenes recibieron insumos para iniciar 100 minigranjas de conejos, 100 miniparcelas de coco enano y 100 minigranjas ovino-caprinas, entre otras. Otros beneficiarios están en provincias como Puerto Plata, Hato Mayor, Azua, San Cristóbal, Pedernales, Monte Plata, Independencia, Barahona, Montecristi, Santo Domingo, Bahoruco, El Seibo y La Vega.
Emprende RD ha realizado 61 talleres de capacitación en casi todas las provincias del país, con la participación de 2,253 emprendedores, en temas como el manejo de cultivos, crianza de animales, emprendimiento, empoderamiento y uso de redes sociales como herramienta para el desarrollo agropecuario.
Agropecuarios del Mañana también promueve el liderazgo juvenil a través de la captación de coordinadores mediante redes sociales, juntas de vecinos y alcaldías. Estos coordinadores integran a otros jóvenes al proyecto, quienes son motivados a emprender en los sectores agropecuario y de servicios rurales.
Los jóvenes seleccionados son capacitados y, después de varios filtros, obtienen el correspondiente capital semilla en especies, y posteriormente, reciben asistencia mediante visitas de seguimiento a los predios. El programa tiene planificadas una segunda y una tercera etapa, en las cuales el FEDA dará un mayor apoyo en donativos y financiamientos a los jóvenes que hayan sido exitosos en sus emprendimientos.
“El FEDA fomenta en las nuevas generaciones el amor por el campo, mediante el emprendimiento agropecuario, así como el liderazgo y la participación juveniles, principios fundamentales de la Política Pública de Juventud contenida en la Ley No. 49-00 e indispensables para el desarrollo económico y social de las zonas rurales”, enfatiza Galván.