Un grupo de jóvenes ganaderos dominicanos ha unido voluntades y recursos con el objetivo de mejorar la calidad y genética del ganado
de carne del país.
Carlos Goico (Carlín), propietario de la finca El Revolcadero de Burros ganadero de El Seibo y José Benzán, ganadero de la finca Rancho Jocafero, de Monte Plata encabezan esta iniciativa en la que han asociado a jóvenes de diferentes provincias
con el fin de crear una gran productora de ganado de carne para suplir un producto de calidad al mercado nacional y para la exportación, al momento en que el país obtenga los permisos para estos fines.
Los ganaderos expresan que actualmente el país experimenta un déficit de carne de calidad ya que la mayor cantidad de ganado que llega a las plantas de procesamiento es en su mayoría de avanzada edad y de razas lecheras.
“Por esta razón la carne que se obtiene no llena los requisitos para exportación ni para suplir
la demanda de calidad que exige el dominicano que cada día aprende a consumir mejores carnes”, explica José Benzan.
Para mejorar los estándares de la producción de carne en el país, Goico y Benzán están trabajando con razas mejoradas y adaptadas a nuestro clima y suelos como son el Senepol, Brangus y Charbray.
“A través de los años el ganadero dominicano ha tenido temor al momento de innovar con nuevas razas, por lo que hemos visitado países con ganaderías más avanzadas y antiguas que las nuestras a fin de aprender y comparar nosotros mismos los resultados que se están obteniendo en condiciones similares a las del
país y con razas probadas a lo largo de muchos años de selección y adaptación”, precisa Carlos Goico.
Los ganaderos con esta inversión en ganado se han propuesto innovar enfocándose en la calidad. “Queremos poner a disposición de todos los ganaderos la genética que estamos reproduciendo y lograr entre todos que el país aumente la calidad y la cantidad de cabezas de ganado destinada a la producción de carne a fin de mejorar cada vez más la rentabilidad en tan importante rubro para la sociedad dominicana”,
explica José Benzán.
