Puerto Rico. – La reconocida diseñadora de joyas Gisselle Mancebo ha presentado en Puerto Rico su nueva colección “Del Castillo de Yvonne”, un homenaje lleno de arte y tradición que rinde tributo a su madre, Yvonne Castillo de Mancebo, y a la riqueza natural de su tierra natal, Barahona.
Inspiración en la historia y la naturaleza dominicana
Mancebo describe esta colección como una celebración de la historia, la cultura y los paisajes de Barahona, encapsulando la esencia del larimar, la piedra preciosa dominicana por excelencia. Cada pieza refleja el legado de quienes han cultivado la tradición artesanal en la joyería, fusionando elegancia y raíces culturales en diseños que cuentan historias de herencia y belleza.
Piezas únicas con sello artesanal
La colección está compuesta por 25 piezas únicas, elaboradas con larimar en sus diversas gradaciones de color y adornadas con cristales suizos, logrando un equilibrio perfecto entre exclusividad y sofisticación.
Mancebo explora una fusión de técnicas artesanales y contemporáneas que elevan la joyería artesanal a un nivel de elegancia suprema. Entre estas técnicas se destacan el engarce metálico, los engarces tradicionales, el embroidery y el macramé, otorgan a cada pieza un carácter distintivo.
Compromiso social y empoderamiento femenino
Fiel a su filosofía de responsabilidad social, Gisselle Mancebo se ha unido a la noble causa de la Fundación Alas a la Mujer en Puerto Rico, contribuyendo con su arte a proyectos que promueven el empoderamiento y el bienestar de mujeres en situaciones vulnerables.
Elegancia y modernidad en cada creación
Los diseños exclusivos de Mancebo se distinguen por sus altos estándares de calidad y una profunda dedicación a la artesanía. Sus joyas encarnan la feminidad, la elegancia atemporal y la modernidad, creando piezas únicas para quienes buscan una belleza duradera y una calidad inigualable.
Con «Del Castillo de Yvonne», Gisselle Mancebo no solo presenta una colección de joyas, sino también una historia de legado, pasión y conexión con las raíces dominicanas, consolidándose una vez más como referente de la joyería artesanal en la región.
