El seminario sobre piratería musical en la era digital llama a consolidar una justicia especializada en propiedad intelectual
En un país donde la creatividad cultural es uno de sus más valiosos patrimonios, el director de la Oficina Nacional de Derecho de Autor (ONDA), José Ruben Gonell Cosme, alzó la voz para advertir que la protección efectiva de la propiedad intelectual no puede depender solo del entusiasmo de los fiscales. “Es momento de que nuestros jueces también reciban formación especializada en este campo. No se puede juzgar lo que no se comprende”, afirmó con énfasis.
El pronunciamiento tuvo lugar durante el seminario “Persecución de la Piratería Musical en el Entorno Digital”, celebrado el miércoles 11 de junio en el hotel Catalonia, una iniciativa organizada por la Procuraduría General de la República y la ONDA. El evento reunió a fiscales, abogados, creadores de contenido y especialistas del sector con el objetivo de analizar los nuevos desafíos del entorno digital.

Gonell Cosme elogió el esfuerzo del Ministerio Público, destacando que más de 150 fiscales han sido capacitados en esta materia. Sin embargo, insistió en que el sistema judicial debe funcionar como un engranaje completo: “Desde la denuncia hasta la sentencia, todos los actores deben entender el valor del trabajo creativo”.
A juicio del director de la ONDA, la República Dominicana ha dado un giro trascendental en su posicionamiento internacional en materia de propiedad intelectual. Recordó, entre otros avances, la eliminación de una deuda histórica de RD$77 millones con la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) y la creciente confianza de empresas como HBO, Disney y la MLB, que ahora consideran al país como un entorno seguro para sus contenidos.
Un Estado que protege la creatividad
Durante el seminario también intervino el ministro de Industria, Comercio y Mipymes, Víctor “Ito” Bisonó, quien resaltó la voluntad política del gobierno de Luis Abinader para colocar la propiedad intelectual en el centro de su estrategia de desarrollo.

“Nunca antes la República Dominicana había desplegado un esfuerzo tan decidido y articulado para fortalecer su sistema de propiedad intelectual”, aseguró. Bisonó defendió el rol de la economía creativa como motor de desarrollo sostenible: “Cada nota, cada composición y cada interpretación reflejan la riqueza de nuestros artistas, cuyas obras trascienden fronteras”.
Una ofensiva institucional contra la piratería
En representación del Ministerio Público, Jonathan Baró, coordinador de la Unidad de Propiedad Intelectual, anunció la creación de la primera maestría en Comercio Ilícito y Propiedad Intelectual, que será gratuita y estará abierta tanto a fiscales como a actores clave del sector privado. Esta iniciativa busca fortalecer capacidades técnicas de alto nivel para combatir el comercio ilegal desde múltiples frentes.
Baró también destacó que la República Dominicana ha logrado salir del Informe 301 de países con deficiencias en propiedad intelectual, gracias al trabajo coordinado del Consejo Interministerial de Propiedad Intelectual, un espacio de colaboración entre ministerios, oficinas técnicas y representantes del sector privado.
En nombre de la Procuradora General, Baró reiteró que la lucha contra la piratería es una prioridad estratégica del Estado dominicano.
Mirada regional y debates especializados
La conferencia principal del seminario estuvo a cargo del brasileño Paulo Batimarchi, director de Protección y Cumplimiento de Contenido de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI) para América Latina y el Caribe, quien compartió las estrategias más recientes implementadas en Brasil y otros países para combatir la piratería digital.
El panel técnico incluyó intervenciones del productor musical Aliosha Michelén, el procurador fiscal Miguel Pichardo, el abogado Francisco Camacho, especialista en derecho del entretenimiento, y la experta Pamela Hernández, quien abordó experiencias locales en litigios por violación al derecho de autor.
Desde el impacto de la inteligencia artificial en la industria musical hasta los vacíos legales en plataformas como YouTube y Spotify, el seminario se convirtió en un foro integral para discutir los desafíos que plantea la revolución digital.
En palabras de Gonell Cosme, la batalla contra la piratería va más allá de los algoritmos: “La lucha contra la piratería no es solo tecnológica; también es cultural. Y ganarla requiere unidad, formación y determinación”.