MADRID, España. Unos 1.800 efectivos forman el dispositivo reforzado de seguridad en torno al partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones que este martes juegan el Real Madrid y el Bayern de Múnich, anunció la delegación del gobierno.
El partido, calificado de “alto riesgo” como suele ser habitual en este tipo de encuentros de la Liga de Campeones, llega después de que varios partidos europeos se hayan visto empañados por incidentes, algunos graves.
“Cerca de 1.800 efectivos velarán para que el encuentro se desarrolle con total normalidad y se refuerce la seguridad tanto dentro como fuera del estadio”, afirmó la delegación del gobierno.
El dispositivo incluye policías nacionales, municipales, efectivos sanitarios y agentes de seguridad privada.
Se espera que más de 4.200 aficionados del Bayern de Múnich acudan al estadio Santiago Bernabéu, con capacidad para unos 80.000 espectadores.
“También se reforzará la presencia policial en las zonas de gran afluencia turística de la capital”, añadió la delegación del gobierno, una semana después de los incidentes protagonizados por aficionados del Leicester en la céntrica Plaza Mayor madrileña, antes del partido entre el Atlético de Madrid y los ‘Foxes’.
Un millar de efectivos se habían encargado entonces de la seguridad en y alrededor del estadio Vicente Calderón.
Esa misma semana, el autobús del Borussia Dortmund sufrió un ataque con un artefacto explosivo en Alemania cuando se dirigía al partido de Liga de Campeones contra el Mónaco y el partido de Europa League entre el Lyon y el Besiktas turco también se vio empañado por enfrentamientos fuera y dentro del estadio.
AP