El 18 de agosto se celebra en República Dominicana el “Día del Médico”, propicia ocasión para reconocer en su justa dimensión a esos héroes que no tienen una capa, pero sí innumerables horas sin dormir, muchos años de estudios y que vestidos con una bata cumplen con la loable misión de salvaguardar y devolver el más preciado tesoro de las personas: la salud.
A estos profesionales también se les denomina galenos, en honor a Galeno de Pérgamo (nacido en Grecia y fallecido en Roma) cuya obra le sobrevivió y permitió el estudio del cuerpo humano durante más nueve siglos y quien gracias a sus vastos conocimientos en farmacología y en anatomía se convirtió el en médico de emperadores como Marco Aurelio y Cómodo.
La medicina: una profesión de grandes retos y sacrificios
Formarse como médico y lograr la excelencia profesional no es fácil, pues además de los muchos años de estudios que se requiere también conlleva una elevada dosis de sacrificio, voluntad sin límites, interés por la investigación y un nivel de compromiso que no todo el mundo está dispuesto ni en condiciones de asumir.
Ser médico eleva y enaltece, porque demanda un marcado sentido de humanidad, pues la gente, además de medicamentos y procedimientos especializados, espera amor, cuidado y comprensión de parte de esos nobles hombres y mujeres que siempre están presentes en clínicas y hospitales, dispensarios, policlínicos, asilos de ancianos, escuelas, fábricas, círculos infantiles, aeropuertos, etcétera.
“Dichoso el que estudia para aprender, grandioso el que lo hace para enseñar pero glorioso el que lo hace para curar”
¿Y qué decir de la labor de esos profesionales de la salud que atienden a los heridos durante las guerras? ¿Cuánto ayudan cuando prestan servicios a los damnificados de los desastres naturales y los lesionados en accidentes y catástrofes? ¿Cómo pagarles las innumerables horas que pasan junto a los pacientes, en desmedro de su vida personal y familiar?
Sin dudas, la labor del médico está muy por encima de la remuneración económica que perciben, de manera especial los que prestan en los hospitales del Estado, donde tienen que laborar en condiciones inadecuadas, porque faltan medicamentos, equipos, materiales e instrumentos necesarios para darles la debida atención a los pacientes.
A veces pierden su vida por salvar las de otros
El ejercicio de la medicina implica grandes riesgos, ya que a diario los médicos se enfrentan al peligro de contagiarse o infectarse con una enfermedad transmisible, o de que en el transcurrir del tiempo se vean afectados por trastornos psicosociales y psiquiátricos, debido, entre otras cosas, al alto grado de estrés que involucra su trabajo.
Actualmente se habla mucho de la posibilidad de que los médicos sean presas del coronavirus y, lamentablemente, muchos de ellos han perdido la vida a causa de esta pandemia; pero también, en su trato con los pacientes pueden contraer enfermarse de tuberculosis, la hepatitis A, B, C y D y hasta el VIH/SIDA.
Además, los reactivos de laboratorio y anestésicos, si no son manipulados de forma adecuada podrían provocarles daños físicos, producir alergias, dermatosis, abortos, intoxicaciones y hasta cáncer y no se puede dejar de mencionar los trastornos ergonómicos que les ocasionan el manejo de instrumentos e inadecuadas posturas.
Habla la doctora Miosotee Lazala, una médico por elección y por vocación
La doctora Miosotte Altagracia Lazala Monegro, una joven profesional, egresada de la Escuela de Medicina de la Primera Universidad del Nuevo Mundo, expresa que escogió esta carrera guiada por su vocación, ya que vio en esta la oportunidad de brindar a sus congéneres, además de salud física; consuelo y comprensión ante situaciones adversas.
La actual Secretaria de Actas de la Junta Directiva Nacional del Colegio Médico Dominicano (CMD) cita entre los principales retos de los médicos dominicanos en la actualidad el mantener la calidad con más humanización en los servicios prestados y velar para que los sectores influyentes (públicos y privados) cumplan con lo necesario para el avance de la plataforma de salud.
Esta facultativa y pasada presidenta la provincial de ese gremio en Sánchez Ramírez, nacida un 8 de mayo y quien se ha especializado en Sonografía General y Morfología Fetal /Osteo Articular, en este “Día del Médico” se hace eso de las justas reivindicaciones enarboladas por sus colegas, como son la optimización de los servicios de salud, mejores salarios y pensiones dignas.
Asimismo, la doctora Lazala reclama una mejoría sustancial en los pagos y las coberturas de las aseguradoras de salud, mayores oportunidades para que los médicos puedan optimizar sus conocimientos especializados y pide a Dios que los ilumine y les conceda fuerzas para seguir unidos en la lucha contra el COVID-19, la terrible enfermedad que se ha cobrado tantas vidas a nivel mundial durante el año 2020.
¡Loor a los médicos, en su día y siempre!
Por su altruismo, porque nos preservan la vida, porque son los protagonistas del sistema de salud, que es uno de los pilares sobre los que se sustenta el bienestar de una nación; porque nunca terminan de estudiar, porque arriesgan su salud por la nuestra, porque muchas veces laboran en lugares que carecen de las condiciones físicas inadecuadas, porque cubren largos y consecutivos turnos, porque nunca serán suficientemente remunerados, porque preservan la vida y la vida no tiene precio.