Este 10 de mayo, el mundo conmemora el Día Mundial del Lupus, una fecha que busca crear conciencia sobre esta compleja enfermedad autoinmune que afecta a más de cinco millones de personas en todo el mundo, según la Fundación de Lupus de América.
El lupus es una condición crónica en la que el sistema inmunológico ataca por error los tejidos sanos del cuerpo, provocando inflamación y daños en órganos vitales como la piel, articulaciones, corazón, pulmones, cerebro y riñones. Aunque aún no existe una cura definitiva, los avances médicos han permitido mejorar su tratamiento y diagnóstico.
A quiénes afecta y cómo se manifiesta
Uno de los aspectos más relevantes del lupus es su impacto desproporcionado en las mujeres: 9 de cada 10 personas diagnosticadas son mujeres en edad fértil, entre los 15 y 45 años. Los síntomas varían ampliamente, lo que complica su diagnóstico, e incluyen fatiga extrema, dolor articular, erupciones cutáneas, fiebre y problemas renales o neurológicos.
Causas y factores de riesgo
Las causas exactas del lupus aún no se conocen completamente, pero se atribuyen a una combinación de factores genéticos, hormonales, ambientales y emocionales. Se ha observado una mayor incidencia en poblaciones afroamericanas, hispanas y asiáticas.
Según estudios internacionales, la prevalencia del lupus eritematoso sistémico puede oscilar entre 3.2 y 159 casos por cada 100,000 personas, dependiendo de la región, mientras que la incidencia anual se estima entre 0.3 y 8.7 casos por cada 100,000 habitantes.
Atención médica y especialidades involucradas
El tratamiento del lupus requiere un enfoque multidisciplinario. Dependiendo de los órganos afectados, el paciente puede necesitar atención de reumatólogos, nefrólogos, dermatólogos, cardiólogos, neumólogos, hematólogos y neurólogos, entre otros especialistas. La terapia suele incluir medicamentos inmunosupresores y antiinflamatorios, así como monitoreo constante.
Visibilidad, investigación y apoyo
Cada año, organizaciones de pacientes, instituciones médicas y grupos de apoyo realizan actividades de sensibilización, conferencias y campañas educativas para promover el diagnóstico temprano, visibilizar el impacto del lupus en la calidad de vida y fomentar la investigación científica.
Con una mayor comprensión social y respaldo institucional, se espera que las personas con lupus puedan acceder a un tratamiento oportuno y vivir con mayor bienestar.
Porque el lupus no siempre se ve, pero siempre se siente.