En el periodo julio-diciembre se recibieron 1,011,224 turistas, luego de la reapertura de los aeropuertos, de los cuales 348,464 corresponden al mes de diciembre, reflejando que continúa la tendencia hacia la recuperación gradual del sector.
La República Dominicana es reconocida como uno de los destinos turísticos más atractivos para vacacionar en todo el Caribe Insular, caracterizado por sus playas de arena blanca y aguas cristalinas, oportunidades de recreación y vasta riqueza cultural.
Desde hace décadas, el país ha destinado esfuerzos para el aprovechamiento eficiente de sus ventajas comparativas y el mejoramiento de la competitividad del sector, pero no fue sino hasta la década de los noventa, específicamente, a partir del año 1995 con la entrada en vigencia de la Ley No. 16-95 sobre Inversión Extranjera, cuando se consolidó la industria turística como una actividad medular dentro de la economía dominicana.
Desde entonces, la evolución de la industria de hoteles, bares y restaurantes ha tenido un rol sumamente importante en la transformación del aparato productivo nacional, con un crecimiento promedio del valor agregado real de esta actividad de 5.9 % en las últimas tres décadas, especialmente por su efecto multiplicador en la demanda de bienes y servicios locales y en la generación de empleos, así como por su alta incidencia dentro de las exportaciones totales del país.
En este sentido, resulta relevante evaluar el desempeño de esta actividad en la República Dominicana en los últimos años y en especial, ante un contexto internacional adverso impactado por la pandemia del COVID-19, así como las expectativas de recuperación de esta industria neurálgica para el país.